En su comunicado a “Gara”, reproducido en euskera en su versión digital, la banda criminal incide en que la sucesión de ilegalizaciones, encarcelamientos o detenciones busca acabar con la izquierda abertzale o intimidar a su militancia, pero recuerda que eso mismo intentaron todos los predecesores de
José Luis Rodríguez Zapatero sin lograr su objetivo.
En ese sentido, la banda afirma que no se quedará "
cruzada de brazos ante el ataque terrorista global a Euskal Herria".
ETA recuerda que está a punto de cumplir 50 años. Y señala que la vía para la solución es la definida hace diez años en la Declaración de Lizarra-Garazi entre la banda terrorista y el Partido Nacionalista Vasco. Una declaración, por cierto, que dio lugar a la ruptura del pacto de Gobierno entre el PNV y el PSE-PSOE.
Al actualizar la reflexión sobre aquellos ‘acuerdos’, ETA reivindica que la fórmula para la resolución es "construir un marco democrático basado en la autodeterminación". El comunicado también repasa en bloques diferenciados otras cuestiones como la situación en Navarra, el acercamiento del PNV al PSOE, las posiciones ante los comicios al Parlamento de Vitoria o la crisis económica.
Además, reivindica diez atentados, incluido el último en el campus de la Universidad del Opus Dei en Iruñea.
Este comunicado se hizo público unas horas después de que el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI),
Alberto Saiz, compareciera ante la
Comisión de Gastos Reservados del Congreso, en la que, según ha podido saber
Diariocrítico, dijo a los portavoces parlamentarios que la conforman que en la lucha contra ETA se han registrado sustanciales avances, que se ha
“aprovechado el tiempo” y que ha habido una importante mejora en la coordinación de los servicios de información de la Seguridad del Estado para
“actuaciones conjuntas”. Una situación que no se daba antes, precisamente.