Metro Ligero Oeste (MLO), en virtud del acuerdo de colaboración con OHL y Fundación Adecco, ha cedido parte de sus instalaciones para la creación de un huerto con fines solidarios, que plantaron y en el que trabajarán jóvenes voluntarios con discapacidad intelectual en colaboración con los propios trabajadores de MLO.
“Nunca pensé que esta actividad me fuese a gustar tanto. Los chicos de la Fundación Aprocor me han ayudado mucho más a mí que yo a ellos”, explica Miguel Sáez, de 33 años, conductor de Metro Ligero Oeste (MLO) y voluntario de esta iniciativa solidaria.
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Miguel es uno de los doce voluntarios de MLO que se encargan de mantener el huerto que plantaron con la ayuda de los jóvenes discapacitados de la Fundación Aprocor. “La colaboración no ha terminado aquí. Estamos deseando que vuelvan y que vean los frutos de su trabajo”, explica Juan Ignacio Romero, director de operaciones de MLO y también voluntario del huerto.
MLO, en virtud del acuerdo que alcanzó con OHL y con la Fundación Adecco, decidió apostar por este huerto solidario dentro del marco de las iniciativas de su Comisión Deportiva y Social. “Nuestra empresa, que pertenece al grupo OHL, no tiene ni un año de vida y ya hemos llevado a cabo tres actividades solidarias, entre ellas este huerto. La idea surgió tras una tormenta de ideas que tuvimos los 80 trabajadores que colaboramos en las distintas actividades solidarias. Además del huerto, pensamos en colaborar con la Cruz Roja de Pozuelo y en organizar un partido de fútbol también con discapacitados. Hemos llevado a cabo las tres iniciativas y en concreto en el huerto colaboran actualmente doce personas, pero nuestra idea es ampliarlo aún más con la ayuda de los chicos de Aprocor”, asegura Gonzalo Campos, director de recursos humanos de MLO.
Esta iniciativa de voluntariado medioambiental se enmarca dentro del programa Voluntarios Grupo OHL de Fundación Adecco y une a varias empresas del Grupo OHL, como Metro Ligero Oeste, IRENA (Ingeniería de los Recursos Naturales, SA) y la propia OHL. “Queremos acercar la discapacidad a las empresas y crear un entorno de igualdad de oportunidades”, explica Héctor Clemente, coordinador de zona de Fundación Adecco.
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Experiencia enriquecedora
Los jóvenes discapacitados que plantaron el huerto entre el 10 y el 12 de junio tenían entre 18 y 30 años y son miembros de la Fundación Aprocor.
“Pensamos que este tipo de experiencias enriquecen mucho a nuestros chicos y cuando nos llamaron para proponernos esta actividad no nos lo pensamos mucho. Los chicos estuvieron muy animados mientras plantaban el huerto y la relación con los trabajadores de MLO fue estupenda porque se sintieron los protagonistas de la actividad, ya que ellos enseñaban al resto porque saben mucho de jardinería gracias a los talleres que realizan. Así que estamos deseando que nuestros chicos vuelvan a trabajar en el huerto”, explica Eduardo Martínez, presidente de Aprocor.
Verduras de temporada
El huerto, de unos 100 metros cuadrados, es de verduras de temporada (tomates, lechugas, berenjenas, pimientos, cebollas y calabacines) y se mantiene con el instrumental donado por IRENA. Ahora son los voluntarios de MLO los que se encargan de que la plantación se asiente bien en el terreno y de que se mantenga en las mejores condiciones.
“Cada uno dedica una hora, fuera del horario de trabajo, dos días a la semana para mantener nuestro huerto solidario. El último día que estuvieron aquí los chicos de Aprocor les llevamos a dar una vuelta en el metro para que vieran cuál era nuestro trabajo y cómo lo hacíamos y a ellos les encantó”, explica Antonio Sáez, responsable de línea de MLO y voluntario del huerto.
“Nosotros, por nuestra parte, quedamos maravillados de ver su espíritu de entrega y de trabajo y lo cariñosos que fueron con nosotros. Por eso estamos deseando que vuelvan a revisar lo que plantamos todos juntos y esperamos que sea lo más pronto posible”, concluye Antonio Sáez.
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