REM celebra a Obama en Chile
martes 04 de noviembre de 2008, 14:39h
"Éste es el último 'show' de REM con (el republicano) George Bush como presidente de Estados Unidos, mañana vamos a celebrar el inicio de una nueva era en la historia", gritó entusiasmado su líder, Michael Stipe.
Miles de jóvenes que al comienzo del concierto habían respondido con un abucheo cuando Stipe les preguntó si creían en la política, empezaron en ese momento a corear el nombre del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, mientras que las pantallas gigantes mostraban la foto de un sonriente Barack Obama.
Stipe y su banda, que habían prometido al público chileno "el mejor 'show'", se emplearon a fondo para conseguirlo.
REM es el "plato fuerte" de los dos días que dura el Festival Santiago Urbano Electrónico, que el lunes también contó con la banda independiente británica Kaiser Chief y los estadounidenses The Mars Volta, y hoy presentará a The Jesus and Mary Chain, el estandarte británico del "noise pop".
Al comenzar el concierto, un Michael Stipe desbordante de energía saltó al escenario como sus compañeros, dispuestos a sacar al público del letargo en el que le había sumido la banda texana The Mars Volta.
"Wat's the Frecuency, Kenneth" fue el primero de los 25 temas que a lo largo de casi dos horas interpretó el grupo nacido en Athens (Georgia) en 1980.
Con movimientos tan espasmódicos como los que dan nombre al grupo (Rapid Eyes Movement) y grandes dotes de histrionismo, Stipe cautivó al público.
Para entrar en calor, la banda descargó "Imitation of life" -el éxito de su álbum "Reveal"- y la solicitada "Everybody hurts", considerada como la tercera mejor canción de la historia.
Llegó el momento de dejarle el protagonismo al bajista Mike Mills para que deleitara al público con "(Don't go back to) Rockville", el tema que él mismo compuso hace 34 años.
Y como el público ya andaba entusiasmado, el vocalista de REM decidió en ese momento darse el primero de los dos baños de multitudes de la noche mientras interpretaba "The one I love" y 10.000 gargantas lo coreaban enfervorizadas.
Stipe es un tipo sencillo que a pesar de sus 48 años, mantiene la energía y la espontaneidad de cuando era estudiante de arte y formó con Mills, Peter Buck y Bill Berry una banda que pronto se convirtió en el grupo de culto de los universitarios estadounidenses.
Saltó, se dejó acariciar con paciencia su cabeza calva, tocó la armónica y se desgañitó megáfono en mano con "It's the end of the world (as we know it)", un tema que a estas alturas del concierto más de uno pensó que se lo dedicaba a George Bush.
Antes de abandonar el escenario, Stipe señaló una pancarta de Amnistía Internacional y recordó que REM apoya a esta organización pro derechos humanos, cuya secretaria general, Irene Khan, llegó precisamente este lunes a Chile.