En la primera parte de este episodio, emitido la semana pasada, el Departamento de Seguridad de EE.UU. secuestra a todas las bandas de música folclórica peruanas al considerarlas una amenaza para el país y para el mundo. La maligna decisión de las autoridades desencadena el ataque de los roedores pues la función de los grupos peruanos es precisamente controlar a estos animales.
Stan, Kyle, Kenny, Cartman y Craig, que fueron enviados al Perú para destruir definitivamente a las bandas peruanas, se enteran de la situación de su país y buscan darle solución. Durante su incursión en la jungla peruana encuentran unos jeroglíficos que explican la función de las bandas de flauta peruana. De acuerdo con las pinturas, si estas agrupaciones son encerradas e impedidas de tocar, los cuyes gigantes de apoderarán del mundo y solo una persona podrá detenerlos: Craig.
El asustadizo Craig no desea asumir esa enorme responsabilidad y abandona la misión de sus amigos. Los cuatro chicos tratan de convencerlo pero este hace caso omiso a sus ruegos mientras atraviesa a pie la costa, pasando sobre las Líneas de Nasca, los andes y la selva hasta llegar a Machu Picchu.
Hasta la antigua ciudad del Imperio de los Incas ha llegado el jefe del Departamento de Seguridad para burlarse y orinar sobre la estatua de oro del Dios incaico. El maligno personaje no terminaba de saborear su victoria cuando Craig y sus amigos aparecen en escena para arruinarle la película.
El atrevimiento de los chicos de South Park enfurece a jefe de Seguridad quien se transforma en su verdadera forma: un cuy gigante que reta a duelo a Craig, pero este decide no enfrentarlo. A pesar de su renuencia, el rebelde Craig se convierte en héroe al vencer al gigante con ayuda de los súbitos poderes otorgados por los Dioses.
Craig salva al mundo, los militares capturan al cuy siniestro y liberan a los integrantes de las bandas folclóricas peruanas que vuelven a difundir su música alrededor de mundo.