El aeropuerto de Barajas tiene previsto operar 190.090 rutas durante la próxima temporada de invierno, lo que supone un 6,2 por ciento menos que en el mismo período de 2007 y, en consecuencia,será la primera cifra negativa registrada en este cambio estacional en los últimos años.
Estos son los datos con los que cuenta Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), según las peticiones de 'slots' (permisos de vuelo) de las compañías para la temporada de invierno, que se iniciará el próximo 26 de octubre, coincidiendo con el cambio de horario en la Unión Europea, y se extenderá hasta el 28 de marzo de 2009.
Durante ese período está previsto que las aerolíneas comiencen a operar nuevos destinos respecto al invierno anterior, entre los que figuran Lille (Francia), Verona (Italia), Bilnius (Lituania), Chisinau (Ucrania), Cracovia (Polonia) y Stansted (Londres), según ha detallado el director de AENA, Javier Marín.
Así mismo, las instalaciones de Barajas acogerán a nuevas compañías como es el caso de Lybian Arab Airlines, Aerosur, Air Moldova, Lituanian Airlines y Air Bee Spa (Italia).
Sobre los motivos del descenso del tráfico aéreo en el aeropuerto madrileño, el actual director general de AENA en funciones, Javier Marín, aludió a la repercusión de la crisis económica en la demanda, al alza del precio del petróleo y a que, en este marco internacional, en España se daba una particularidad: la sobreoferta en el mercado doméstico.
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También responsabilizó de estos datos negativos a la aparición de las líneas de alta velocidad Madrid-Barcelona y Madrid-Málaga, ya que, entre los meses de enero y septiembre de 2008, bajó un 19,5 por ciento el número de viajeros en la primera ruta y un 22,8 por ciento en la segunda, respecto al mismo período de 2007.
No obstante, Marín manifestó que habrá que esperar hasta el primer trimestre de 2009 para tener datos fehacientes del impacto de la alta velocidad en estas rutas y detalló que en septiembre de 2008 la caída de pasajeros fue del 37,7 por ciento (respecto al mismo mes de 2007) en el corredor Madrid-Barcelona y del 40,5 por ciento en el trayecto Madrid-Málaga.
Sobre los planes de futuro, el director general en funciones recordó que, tras la apertura de la terminal 4 y de dos nuevas pistas, las instalaciones madrileñas tienen capacidad para operar hasta 120 vuelos a la hora y en estos momentos se efectúan 98.
El presidente en funcioines descartó que se vaya a aumentar esta cifra en fechas próximas, ya que, según argumentó, cualquier incremento se dará en la medida en que lo requiera la demanda, lo que "no sucede ahora".
Precisamente, las nuevas instalaciones de Barajas dieron pié a Javier Marín para asegurar que el aeropuerto de Barajas es "tremendamente seguro" y recordó que el año pasado fue elegido "mejor aeropuerto europeo" por la ACI, además, la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos (IFALPA) lo calificó como "uno de los más seguros del mundo".
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Esta calificación se produjo después de que AENA dotara a Barajas en el verano de 2007 de unas áreas de seguridad, conocidas como Engineered Material Aresting System (EMAS), en la zona de toma de tierra de los aviones que se asemejan a los arcenes de arena que existen en las autopistas para que los vehículos con problemas de frenos puedan detenerse gracias a la resistencia que ofrece el firme.
Marín recalcó que, además de estos sistemas alternativos de frenado (que no existen en ningún aeropuerto europeo), tres de las cuatro pistas de Barajas tienen menos de diez años y han sido construidas con los máximos niveles de seguridad y con todos los procedimientos que requieren los organismos de Aviación Civil Internacional.