La organización de trabajadores que aglutina a la mayoría del sector laboral de Panamá propuso hoy el retraso de las obras de ampliación del canal interoceánico ante el aumento en los costes de la obra generado por la crisis económica.
Según el informe "Verdades y mentiras sobre la ampliación del canal", presentado por la agrupación, la obra podría costar a su término 9.854 millones de dólares y no los 5.250 que presupuestó en 1997 la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), contando con un promedio de inflación anual del 2 por ciento hasta 2014.
El Frente Nacional de Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), que organizó el debate, sostiene que la ampliación del canal endeudará al país y socavará las expectativas de crecimiento.
El asesor económico de FRENADESO y profesor de la Universidad de Panamá, William Hughes, aseguró que su estimación se basa en un 4,5 por ciento de inflación, conforme a la actualidad internacional, y recomendó a la ACP actualizar la cifra inicial presentada a la población.
El antiguo administrador del Canal de Panamá y primer panameño en ejercer este cargo, Fernando Manfredo, presentó hoy también un listado de gastos adicionales a la ampliación que suma 1.678 millones de dólares y que la ACP no incluyó en el presupuesto inicial.
La construcción de un puente en el sector atlántico, la renovación del sistema de navegación con luces y remolcadores o los costes de administración derivados de la ampliación aparecen en la lista de Manfredo que, según fuentes de la ACP, enumera gastos que no se relacionan con la ampliación sino con el presupuesto de modernización de la vía interoceánica.
Manfredo apoyó la demanda realizada hoy por FRENADESO y dijo a Efe que "aún hay tiempo para hacer un alto en las obras y no hundir al país".
"Van a seguir con la ampliación y nos vamos a endeudar más, lo que limita a Panamá para conseguir préstamos de desarrollo de la infraestructura social, que es más urgente", agregó Manfredo.
El portavoz de la ACP, Vicente Barletta, explicó a Efe que el presupuesto inicial de la ampliación se elaboró contando con una inflación media a largo plazo, y una fluctuación al alza o la baja hasta terminar la obra, en 2014.
"La ACP reitera el estimado de costos que hizo al principio. De hecho los proyectos adjudicados hasta ahora están por debajo del coste estimado, reafirmando nuestro cálculo como válido", afirmó Barletta.
Y destacó las buenas condiciones del crédito de 2.300 millones de dólares concedido por entidades financieras internacionales a la ACP para la ampliación, "con un interés del 5,49 por ciento anual, frente al 6,25 por ciento estimado en el presupuesto".
Sobre las expectativas de creación de puestos de trabajo durante las obra, Hughes denunció que la ACP "había mentido".
"La tasa de empleo en 2007, con 53.000 empleos, se ha mantenido dentro de estándares normales en comparación con los últimos diez años, mientras que, según los pronósticos de la ACP, el año pasado se habrían creado 33.000 puestos de trabajo", argumentó Hughes.
La ACP sostiene que en 2007 se firmaron 2.000 contratos directos para la ampliación del canal y que, por cada uno de ellos, se generaron otros 4 ó 5 empleos, lo supone entre 8.000 y 10.000 nuevos puestos de trabajo.
"El grueso de empleos se espera para 2009 y 2010, cuando adjudiquemos la construcción de las dos nuevas esclusas, una en el Pacífico y otra en el Atlántico", explicó Barletta.
Los panameños aprobaron la ampliación de la vía interoceánica en un referendo celebrado el 22 de octubre de 2006 en el que el 77,80 por ciento de votantes apoyaron el proyecto y que contó con la participación del 43,32 por ciento de los electores inscritos, un 2,1 millones de personas, según el último censo.
La ampliación del Canal de Panamá, iniciada en 2007, duplicará a partir de 2014 la capacidad de transporte de carga por la ruta, de 300 a 600 millones de toneladas anuales y permitirá el paso de buques más grandes.