Un avión secuestrado procedente de Mauritania con destino a las islas, aterrizó en el aeropuerto de Las Palmas, según confirmaron fuentes mauritanas. El secuestro del avión fue obra de una sola persona, de origen mauritano, que fue sido detenida. Llevaba dos armas y al menor un proyectil en la recámara, pese a lo cual ninguno de los 71 pasajeros ni 8 tripulantes ha resultado herido, confirmó hoy el delegado del Gobierno en las islas, José Segura.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Segura saludó que el "incidente" hubiera terminado "de manera muy favorable gracias a la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Nadie ha sufrido "el más mínimo rasguño", aseguró Segura, quien precisó que sólo una señora ha desembarcó del avión en estado de "shock". No obstante, el delegado dijo no estar en condiciones de asegurar o desmentir que en el interior del avión se haya producido algún disparo e indicó que se ha abierto una investigación.
Asimismo, precisó que el secuestrador se entregó tras una negociación y sin que fuera necesario asaltar el avión. Lo que buscaba era el asilo político francés. El avión partió de la ciudad mauritana de Nouackchott a las cuatro y media de la tarde y tenía como destino Las Palmas de Gran Canarias, donde tenía prevista su llegada a las 19.05 horas. A causa el secuestro, el aparato, en el que viajaban 71 pasajeros, la mayoría de nacionalidad española, y ocho tripulantes, terminó aterrizando en las citadas instalaciones militares.
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