Así lo afirmó "El Egipcio", primer acusado en ser llamado a declarar en el juicio del
11-M, a preguntas de su abogado, Endika Zulueta, única parte en el proceso a la que accedió responder, aunque en un principio dijo que no iba a contestar ni a su defensa.
"Nunca he tenido ninguna relación con los acontecimientos que ocurrieron en Madrid", aseguró El Sayed, que añadió que "nunca he inducido a ninguna persona ni a ningún grupo" para cometer alguna acción terrorista.
El Sayed condenó "incondicionalmente" la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid, así como los atentados ocurridos el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y el 7 de julio de 2005 en Londres, y negó tener algún tipo de vinculación con Al Qaeda o con cualquier organización terrorista.
Afirmó ser musulmán y, por tanto, practicar esta religión, de la que dijo ser "de paz", aunque precisó que él la practica "de una forma normal y no extrema", a pesar de que en una de las conversaciones telefónicas que le intervinieron cuando estaba en Milán reconoció haber planeado el
11-M.
Explicó que tanto en España como en Italia (donde fue detenido) se ha sometido "voluntariamente" a pruebas de ADN, de huellas dactilares y caligráficas -tanto latinas como árabes-, y no se ha podido demostrar, a pesar de esta pruebas, su presencia en alguno de los escenarios de los atentados.
"El Egipcio", que se enfrenta a una petición del fiscal de 38.656 años de cárcel, relató que durante su servicio militar estuvo destinado en la brigada de explosivos, aunque subrayó que "eso no significa que estuviera especializado en explosivos", ya que, según dijo, que su trabajo se limitó a labores administrativas.
Añadió que tras terminar el servicio militar no ha tenido ninguna vinculación con el Ejército egipcio. Al inicio del juicio a primera hora de la mañana Rabei Osman indicó que no reconocía "ninguna acusación ni denuncia". "No voy a contestar a ninguna pregunta ni del fiscal ni de mi defensa", dijo en ese momento. 'Mohamed El Egipcio' fue condenado en 2006 en Italia a 10 años de prisión por su pertenencia a una organización terrorista y fue entregado recientemente a las autoridades españolas para poder comparecer en este juicio.
El juicio arrancó a las 10.30 de este jueves con este primer acusado, considerado uno de los autores intelectuales de los atentados, que se negó a declarar después de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, rechazara el intento de las partes de plantear cuestiones previas. Rabei Osman, que se dirigió al tribunal en lengua árabe y que portaba unos cascos para facilitar la traducción de las preguntas, intentó explicar los motivos por los que había decidido negarse a contestar.