Todas estas cosas, lógicamente son sólo rumores (y falsos), la mayoría de las veces, infundados, carentes de fiabilidad pero que a base de repetirlos la gente termina por creérselo. Además ¿quién no ha escuchado saber estas cosas de fuentes muy solventes? Por ejemplo, la señora con la que coincides en la peluquería cuando te das mechas que ella es muy amiga de la prima de una tía de su cuñada que trabaja en la Zarzuela y se lo ha dicho. Y vas tú, y te lo tragas y encima lo cuentas por ahí.
La revista Época ha publicado esta semana las posibles causas que la Infanta Elena ha argumentado para pedir el divorcio y ¡la nulidad canónica! ¡Virgen Santa! Según ellos ha sido porque
Marichalar se había vuelto un poco Sabina y se metía farlopa a todas horas. No tengo ni idea de cuáles son las fuentes, entre otras cosas porque Época no las cuenta. Bueno, miento, dice que son unas fuentes muy solventes. Ah, muy bien. Pues yo ahora voy a contar también noticias de fuentes muy solventes (que, por supuesto, no pienso revelar).
Benedicto XVI es un fan que te mueres de
Mercedes Milá, por eso los domingos por la noche no recibe a nadie para poder ver a gusto Gran Hermano. Yo lo suelto. Es mentira pero como soy periodista y puedo publicar en un periódico, lo digo y así la bola corre como la pólvora.
Los Duques de Lugo han desmentido a través de sus abogados que todo esto es mentira pero seguro que hay algún listo que no se lo creerá- La Familia Real Española sufre constantemente todo tipo de rumores y especulaciones. Imagino que les va en el sueldo así que tampoco me dan mucha pena, la verdad. Pero lo que sí me pone de mal humor es la impunidad con la que muchos periodistas sueltan bombas informativas que nadie les cuestiona (salvo el afectado). A veces los jueces los condenan, pero son las menos. Y así los periodistas mienten como bellacos y aquí paz y después gloria. Tú difama que algo queda.