Como se esperaba, el fin de semana determinará las próximas jornadas en bolsa. La noticia más esperada (y parcialmente descontada ayer) todavía está por llegar, aunque parece cada vez más próxima. Las bolsas dieron hoy un nuevo paso atrás, a la espera de si se confirma la aprobación en EEUU de sus planes anticrisis. En el Ibex, el descenso hoy fue del 0,44%, y del 1,5% en la semana.
Al cierre de los mercados europeos, lo único que quedaba en claro es que Bush se mostraba convencido de que los planes anticrisis serán aprobados, y que la Casa Blanca valoraba satisfactoriamente los avances en la línea correcta logrados en las negociaciones para solventar las reticencias generadas.
La aprobación, por tanto, parecía próxima. Pero ayer incluso se llegó a dar por hecha, y luego las conversaciones políticas acabaron sin acuerdo. De ahí las renovadas dosis de cautela que adoptaron los mercados. Más aún cuando todavía planeaba otro colapso financiero, el de Washington Mutual. Las quinielas de nuevas víctimas no cesan, y las alertas se traspasaban a otras entidades estadounidenses como Wachovia (-22%) y National City (-42%).
En Wall Street, este clima de incertidumbre provocaba caídas provisionales del 0,7% en el índice Dow Jones, y del 1,5% en el S&P 500. A diferencia de las bolsas europeas, la Bolsa de Nueva York aún tiene unas horas de márgen para poder reflejar la novedades que puedan surgir sobre los planes anticrisis.
La renta variable europea tendrá que esperar ya hasta el lunes para 'cotizar' las noticias oficiales sobre estos planes. Hasta entonces, y a pesar de la corrección del petróleo y del euro, los descensos fueron homogéneos, del 1,5%, en el Eurostoxx50, en el Cac francés y en el Mib italiano. El Dax alemán elevó este porcentaje hasta el 1,77%.
El Ibex consiguió minimizar estas presiones bajistas, y cerrar con un recorte del 0,44%, en los 11.387,90 puntos, casi 150 puntos por encima de sus mínimos intradía. En la semana, el balance negativo fue del 1,47%.
Los bancos, curiosamente, fueron los que impidieron hoy unas caídas mayores. A la espera de las noticias sobre los planes anticrisis de Estados Unidos, y en contraste con las caídas medias de casi el 2% del sector en Europa, BBVA y Santander lograron cerrar al alza, al igual que Banco Popular, responsable con los anuncios de su absorción del rally bursátil en sus filiales. Los canjes propuestos para la fusión dispararon un 29% a Banco de Crédito Balear, un 18% a Banco de Castilla, un 12% a Banco de Vasconia, y un 9% a Banco de Vasconia.
El sector energético, en cambio, enfrió los efectos de la agitación corporativa reactivada ayer. La peor parte se la llevó Gamesa (-5,27%), corrigiendo las últimas subidas, y acusando los efectos del varapalo del 10% sufrido por la danesa Vestas, objeto de un informe desfavorable por parte de Morgan Stanley.