Después de años de litigio judicial y presiones ecologistas tras la denuncia de la organización Gran Simio en 2019, el Zoo de Madrid se ha despedido oficialmente de sus delfines.
Desde hace décadas estos cetáceos habitaban en los delfinarios del zoológico brindando uno de los espectáculos más llamativos, pero este fin de semana han puesto rumbo a Hainan Ocean Paradise, un zoológico localizado en China.
Unas instalaciones que, según ha enfatizado el zoo madrileño, son más "modernas" y con todos los medios para proporcionarles una calidad de vida mayor.
El Proyecto Gran Simio denunció al zoológico por emplear delfines con heridas en los espectáculos y tras unos años de denuncias por ambas partes, el Tribunal Supremo dio en 2023 la razón a la organización ecologista y avaló que no había delito alguno en la denuncia de maltrato animal y que la información publicada era veraz y contrastada.
¿Cuál será el futuro del delfinario?
La conciencia animalista ha crecido notablemente en los últimos años y tras los movimientos de los zoos de otros países en cuanto al cierre de delfinarios, el de Madrid finalmente ha optado por no contar con los delfines para sus shows.
Los 8 delfines que habitaban en las instalaciones ya se han trasladado a China junto con sus cuidadores, que permanecerán con ellos unos días más en el complejo.
El sector ecologista ha celebrado la noticia, aunque con matices, pues el traslado a otro zoo, aunque sea con unas piscinas mucho más grandes y con mejores servicios, no deja de ser seguir teniendo delfines en cautividad. Práctica que, insisten, debería erradicarse.
En cuanto al delfinario de Madrid, ahora vacío, desde el Zoo están valorando utilizarlo como refugio temporal para necesidades futuras o como apoyo a otras instalaciones. Y a largo plazo se estudia un uso para la conservación de otras especies.
Unos planes que los ecologistas no ven con buenos ojos e inciden en que no se emplee para criar más animales en cautividad.
Una de las propuestas que han lanzado desde Gran Simio es convertirlo en un centro de divulgación de cetáceos empleando nuevas tecnologías en vez de animales vivos.
De esta forma Madrid se suma a otros zoos en los que ya se han suspendido los espectáculos con delfines, aunque en España todavía no se ha prohibido su cría y mantenimiento en cautividad.