Yolanda Díaz ha acudido a Onda Cero y además de hablar de la reducción de jornada, ha reflexionado sobre su futuro y el de Sumar.
El partido no logra despegar del todo en las encuestas y sobre su futuro en él sólo tiene claro que no quiere cargos orgánicos dentro, pero es consciente de que tiene que tener "un debate consigo misma" sobre su futuro.
De momento ha enfatizado que está centrada en su papel en el Gobierno y en "darle un poco de esperanza a nuestro país".
"Cuando tome la decisión o sepa qué quiero hacer, lo haré público", ha asegurado. Ha reconocido también que su formación tiene que "redefinirse" para dar "esperanza progresista" a aquellos que la votaron las pasadas elecciones.
Vaticina un debate muy difícil para la reducción de la jornada
Y sobre la política actual, ha hablado sobre los pasos a seguir tras la aprobación en el Consejo de Ministros de una de sus medidas estrella, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin tocar los sueldos. Pero es un primer paso, pues queda lo más complejo: la votación en el Congreso.
La ministra de Trabajo ha acudido a Onda Cero y ha reconocido que la negociación parlamentaria va a ser complicada y "muy difícil", aunque ha remarcado que "nadie dice públicamente que está en contra de la reducción de la jornada laboral".
Ha explicado ante los micrófonos que el objetivo de la medida es que los españoles ganen calidad de vida y de cara al ámbito empresarial, se mejore en cuanto a productividad.
Confía en lograr "menos tiempo de trabajo y más tiempo de vida", pero también se busca que las empresas españolas mejoren la productividad, pues ha señalado que, en comparación a Europa, somos menos productivos.
Reconoce que le ha costado muchas discusiones
Pese a que el asunto estaba recogido en el acuerdo de Gobierno con el PSOE, Díaz ha admitido que el tema ha supuesto unas "discrepancias enormes" dentro del Ejecutivo.
No solo en en esta medida, sino en general con casi todas las de gran calado social como la ley rider, el aumento del salario mínimo...
"Se sorprenderían que las discusiones en el Gobierno no van por espacios políticos, sino que muchas veces los ministerios pueden ser de idéntica formación política, pero tener una posición radicalmente en contra", ha remarcado, recordando que para sacar adelante la famosa ley rider, no se enfrentó a la patronal, sino a sus propios compañeros de Gobierno.
Califica a Junts como partido de derechas
A raíz de estas diferencias y todas las informaciones salidas en prensa al respecto, ha defendido que los españoles "tienen derecho" a conocer "qué defiende cada uno", aunque ha insistido en que es un debate cerrado y se resolverá "con amor y paciencia" entre los diferentes ministerios implicados.
Considera que el debate en el Congreso al respecto será el más importante de los últimos tiempos y espera contar con el apoyo del PP.
"Me gustaría encontrar al Partido Popular que intentó representar Feijóo durante unos días que tuvo de giro social".
En cuanto a Junts, socio de investidura y que ha criticado recientemente la medida y la singularidad de los catalanes ante ello, Díaz ha señalado que Junts es "de derechas" y representa unos intereses económicos concretos, pero ha insistido en que "en política hay que negociar".