La crisis diplomática entre España y Venezuela no deja de aumentar pese a los intentos del Gobierno español por normalizar la situación.
El embajador español en Venezuela y la representante venezolana en España fueron llamados a consultas el viernes tras las polémicas declaraciones de Margarita Robles en las que se refirió a Venezuela como una "dictadura".
Unas palabras que el Ejecutivo no ha suscrito, pero que no han sentado nada bien al régimen de Nicolás Maduro.
El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Yvan Gil, ha recibido al embajador español, Ramón Santos, en persona para abordar el asunto.
El ministro le ha trasladado al español que el Gobierno venezolano no va a permitir "ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son de competencia exclusiva de los venezolanos y venezolanas".
Además le ha advertido de posibles represalias y ha anunciado que Venezuela "adoptará las medidas necesarias, en el marco del derecho internacional y la Diplomacia Bolivariana de Paz, para proteger su soberanía".
El PP pide la retirada del embajador español
Mientras el Partido Popular insiste a Pedro Sánchez en elevar más la crisis diplomática con la retirada del embajador.
Han comparado el caso con el de Argentina, pues tras la crisis diplomática con dicho país por unas declaraciones polémicas primero de Óscar Puente y luego del propio Javier Milei sobre Sánchez y Begoña Gómez; España retiró a la embajadora.
"Parece mentira que este Gobierno retirase al embajador en Argentina, que puede no gustarle a Sánchez, pero es una democracia y, sin embargo, mantenga al de Venezuela que, aunque Sánchez no lo vea, es una dictadura. Ha llegado la hora de normalizar las relaciones con Argentina y normalizarlas con Israel, que son democracias, y poner al régimen venezolano donde se merece, que es, como ha dicho Margarita Robles, una dictadura”, ha espetado Esteban González Pons, vicesecretario de Internacional del PP.
El líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, también ha arremetido contra la gestión del presidente en este asunto y le ha acusado de "no respetar la democracia" tras no reconocer a Edmundo González como presidente venezolano tal y cómo votó el Congreso esta semana por mayoría absoluta.
Pedro Sánchez se ha mantenido firme en la línea europea de no reconocer a ninguno hasta que no se publiquen las actas electorales. Pero en el Parlamento Europeo también ha llegado otra iniciativa como la del Congreso español para reconocer a González como presidente que se vota esta semana. Una votación que Feijóo asegura que saldrá adelante.
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