Desde que se destapara el 'caso de Íñigo Errejón' el mes pasado, cuando varias mujeres denunciaban haber sufrido abusos sexuales del político, el Instagram de la periodista Cristina Fallarás, que recoge los testimonios de víctimas de forma anónima, no ha dejado de ser un muro donde contar las historias de violencia machista vividas por las mujeres en su día a día.
Este martes, otro de esos testimonios apunta directamente a un "periodista y podcaster de izquierdas". La mujer que lo denuncia relata que este hombre "te hace sentir inteligente, tenida en cuenta".
"Te fías por la imagen feminista que da en sus redes y artículos, pero después te habla de sexo con dolor, te hace sentir incómoda, violenta, te propone ir a su hotel insistentemente y no se toma bien el no", añade.
En su relato, la mujer también apunta a que este periodista hace uso de la llamada luz de gas: "Te hace creer que todo es idea y culpa tuya, es una manipulación de la que no te das cuenta hasta mucho tiempo después", afirma.
"En mi caso, mis amigas me protegieron de que fuera a más. Fueron más listas que yo", agrega.
La denuncia de esta víctima culmina con una frase lapidaria hacia el profesional "con un podcast muy buenista": "Tiene los días contados".
Pero no ha sido la primera que se hace eco de ciertas prácticas realizadas por este comunicador. Ya que hace unas semanas, otras 4 mujeres también señalaban al mismo periodista.
En una primera denuncia una de ellas apuntaba a que, tras tener un primer contacto por Instagram, accedió a quedar con él tras mostrarse amable y halagador.
"Después de meses hablando me convenció de encontrarnos en un hotel. Me pareció raro, intenté disuadirle pero no quiso. Su imagen pública era impecable. Pues no, era una trampa", cuenta esta otra mujer.
"Fue a saco, empezó a hacer prácticas de dominación totalmente desconocidas para mí y sobre las cuales nunca habías pactado nada. Le dije que no varias veces y me mandó callar", agrega.
"Misógino y machista"
Así, esta usuaria relata que de pronto se encontró "en otra ciudad con un desconocido" que la quería "ahogar" y asevera que pensó en que todo iba a acabar "en lo peor".
Cuando esta mujer le dijo lo que sentía al conocido podcaster, él apuntó que todo había sido consentido.
"Me sentía culpable. Busqué ayuda en un centro de víctimas de agresión y desde entonces hago terapia con una psicóloga. Él jugó con mi consentimiento", dice.
Las otras denuncias hablan del mismo modus operandi. Primero conversaciones en redes lanzando piropos y haciendo que las chicas se sientan especiales.
"Accedí a quedar con él y al principio era muy cercano, se preocupa fingiendo un vínculo real para ir domesticándote", ha relatado.
"Te hace refuerzo intermitente para crearte dependencia y, poco a poco, vas accediendo a sus encuentros. Cuando cree tenerte donde él quiere, ejerce abuso, se aprovecha de ti", añade, para finalizar describiendo al comunicador como "un depredador sexual, manipulador muy pro y que ejerce maltrato psicológico muy sutil. Es todo menos buenista, es misógino y machista al máximo exponente".
Encandila y hace "chantaje emocional"
En otra de las denuncias la chica relata que su forma de relacionarse sexualmente es "abusiva y violenta".
Esta mujer, además, dice haberse sentido reflejada cuando conoció el caso de Errejón.
"Me sentí igual cuando la demandante señalaba que se masturbaba con su cuerpo", apunta y acusa al periodista de hacer "chantaje emocional".
Todas las denunciantes, además, hacen hincapié en su formar de "encadilar" echando piropos sobre la inteligencia.
"No recuerdo querer besarle cuando me besó. No recuerdo sentir excitación cuando se acostó conmigo. Cuando llegué a tener su edad solo sentí asco", relata otra mujer que le conoció cuando ella tenía 20 años y él 30.