El president del Parlament, Roger Torrent, ha asegurado que su obligación es "defender los derechos de todos los diputados y diputadas, también de los que hoy no pueden ejercer porque están en prisión o en el exilio". Así ha anunciado que los servicios jurídicos de la cámara están a la espera de la decisión que pueda adoptar el Tribunal Constitucional para dar pasos legales contra el recurso que ha presentado el gobierno central -pese al informe del Consejo de Estado- contra la candidatura de Puigdemont a la investidura.
"El único candidato propuesto por los grupos era el señor Puigdemont, y el único que podía reunir una mayoría suiciente para ser investido. Con eso cumplo lo que manda el reglamento del Parlamento de Cataluña. No propongo candidatos a mi voluntad. Por eso creo que la decisión del Gobierno español va en contra de la voluntad de los grupos parlamentarios; se impugna su voluntad, que es lo mismo que decir que se impugna el voto de millones de catalanes y catalanes, que es impugnar la democracia. Por eso le pido respeto a todo eso al Gobierno español", sostuvo Torrent al valorar la acción del ejecutivo.
Torrent insistió en su voluntad de diálogo, pero matizó: "Ahora bien, querer diálogo no supone quedarse de brazos cruzados".
"No puede ser que el único mensaje que el Gobierno español traslada a la ciudadanía de Cataluña es que hemos votado mal. Es de una enorme irresponsabilidad política vulnerar derechos básicos utilizando los tribunales para ganar lo que no se ganó en las urnas", concluyó Torrent.