Con una inusitada urgencia, la Sala II del Tribunal Supremo se ha movido en el llamado 'caso Dina'. Informa de que ha recibido hoy la exposición razonada del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, por la cual se pide imputar varios delitos al vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.
En una providencia dictada hoy, el tribunal ha dado traslado al fiscal para que informe sobre competencia y contenido de la exposición.
Asimismo, se designa ponente, sobre la apertura o no de causa, al magistrado Andrés Palomo del Arco. La Sala de Admisión está formada por el presidente de la Sala, Manuel Marchena, y los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Andrés Palomo, Ana Ferrer y Eduardo de Porres.
Así pues, el futuro de Iglesias estará en manos de la Fiscalía. Si el ministerio fiscal no pide la imputación del líder de Podemos, difícilmente veremos al político procesado por el Supremo, pese a las peticiones del juez Manuel García-Castellón.
Al frente de la Fiscalía está Dolores Delgado, ex ministra de Justicia con Pedro Sánchez en la anterior legislatura y que está acusada de servir a los intereses del Ejecutivo de coalición.
Iglesias no lo ve posible
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, hacía este jueves por la mañana sus primeras declaraciones tras conocerse la petición de imputación que realizó el juez García Castellón'.
Tras el torbellino mediático, Iglesias comentó en una entrevista en RAC1 que considera "absolutamente imposible la imputación", es más, no la considera plausible "ni como hipótesis". Además, ha añadido que "todavía no han condenado ni imputado a nadie por sus ideas solamente".
Ha señalado que de producirse, sería "una vulneración del derecho sin parangón en este país" y ha matizado que, "aunque hay muchos precedentes de injusticia de este tipo", subraya que "no con miembros del Gobierno".