El líder de Vox, Santiago Abascal, celebró el resultado cosechado por una formación que ha pasado de los 40.000 votos cosechados en las pasadas elecciones de 2016 a 2 millones y medio de votos. La formación de ultraderecha se mostró convencida antes de los comicios de que podrían superar los 60 diputados y finalmente lograron 24.
Un resultado insuficiente para que el trío de la derecha (PP, Cs y Vox) logre arrebatar a Pedro Sánchez la investidura y que Abascal ha echado en cara a la "derechita cobarde". "La responsabilidad la tienen quienes tuvieron 186 escaños y no fueron capaces de oponerse a la izquierda", reprochó Abascal a quienes señalaban a la segmentación del voto dirigido a la ultraderecha como responsable de la derrota electoral.
Abascal prometió que sus parlamentarios trabajarán enviarán un mensaje de unidad nacional, del orgullo de ser español, de reforzar las fronteras y del derecho a la vida, la tauromaquia, la Semana Santa y la caza. "Vox ha llegado para quedarse (...) Habrá una resistencia nacional ante las posiciones liberticidas", concluyó.