Pocos minutos después de conocerse que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se acogía a su derecho de no declarar ante el juez Peinado en Moncloa, se ha conocido una última hora aún más llamativa.
Sánchez ha presentado una querella contra el magistrado del juzgado de instrucción número 41 de Madrid por presunto delito de prevaricación.
El presidente se adelanta además a un posible nuevo movimiento de Peinado que muchos esperan: que pida al Tribunal Supremo su imputación.
Tanto la defensa de Begoña Gómez, mujer de Sánchez, como la Fiscalía, recurrieron la decisión del juez Peinado de tomar declaración presencial al presidente y finalmente, tras quedar desestimado, este martes se ha conocido que la Abogacía del Estado ha presentado esta querella contra el magistrado por prevaricación.
Así es el texto de la Abogacía del Estado de presentación de la querella:
La prevaricación es un delito que consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial a sabiendas de que dicha resolución es injusta y contraria a la ley.
Un duelo Sánchez-Peinado
También se había recordado que la Ley de Enjuiciamiento criminal permite a un cónyuge a no declarar contra su esposo o esposa si está imputado. Era el caso del matrimonio Sánchez-Gómez.
En cualquier caso, Sánchez exigió al menos declarar por escrito, privilegio que ya tuvo Mariano Rajoy cuando declaró como testigo en el 'caso Gürtel'.
Desde el PSOE se había denunciado horas antes "una investigación judicial sin recorrido y prospectiva" basada en recortes de prensa y con un juez que da pábulo a grupos ultras que presentaron la demanda, tales como Manos Limpias o HazteOír, además del partido Vox.
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