El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha clausurado la Escuela de Buen Gobierno del PSOE con un mensaje de apoyo a las reivindicaciones de decenas de miles de pensionistas que han salido a las calles para reclamar unas dignas.
En concreto, Sánchez ha cargado contra la "dictadura del 0,25%" de subida de las pensiones -frente al 1,1% que subió el IPC- y ha avanzado que si no hay marcha atrás por parte el ejecutivo, solicitará que esta subida sea extensible a la clase política.
El secretario general del PSOE pretende que en las próximas cuentas públicas se aplique el mismo porcentaje de subida a los sueldos del presidente, ministros, diputados y senadores, que en los Presupuestos de 2017 ya recibieron una subida del 1% para los miembros del Ejecutivo y un 1,5% a los parlamentarios.
No obstante, la apuesta socialista en materia de pensiones pasa por aplicar una revalorización automática de las pensiones en base al IPC y crear un impuesto a la banca para sufragar los desajustes.