Pedro Sánchez ha firmado junto a otros 18 líderes europeos una misiva a Nadia Calviño (presidenta del Banco Europeo de Inversiones) en la que solicitan más financiación a la entidad en materia de Defensa.
"Compartimos la visión de que el BEI debe seguir explorando nuevas formas para tener un papel más importante en la financiación de estas inversiones y en el fomento de la financiación privada para el sector de la seguridad y la defensa", recoge parte de la carta.
La misiva ha sido firmada por Pedro Sánchez y los dirigentes de Finlandia, Bélgica, Croacia, Chipre, Chequia, Dinamarca, Estonia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, los Países Bajos, Rumanía, Eslovaquia y Suecia.
El BEI ya elevó la financiación para proyectos de Defensa el pasado año y en 2024 fue de 1.000 millones, el doble que lo destinado en 2023. Pero tras la victoria de Trump y sus exigencias de que los países de la OTAN tengan que abonar el 5% de su PIB en lugar del 2% actual, los mandatarios europeos han instado a Calviño para anticiparse.
Según las previsiones de Calviño, la cifra de inversión en Defensa que hará el BEI va a aumentar también este año, pero lejos de las exigencias de los gobiernos.
“No somos un Ministerio de Defensa, somos el Banco Europeo de Inversiones", recordó esta misma semana en Bruselas durante la presentación del informe anual de la entidad.
19 países presionan al BEI
Pero en la misiva, que se ha hecho pública hoy viernes, los 19 líderes europeos firmantes han instado a la entidad a que reevalúe la lista de actividades y sectores que quedan excluidos de la financiación.
Solicitan una "mayor precisión" en el contenido de las actividades excluidas y la terminología empleada para lograr "un alcance lo más limitado posible para ajustarse a las nuevas prioridades políticas de la UE".
Remarcan también la necesidad de aumentar el volumen de financiación permitiendo la emisión de deuda para financiar este tipo de proyectos.
En la actualidad el BEI permite la financiación de proyectos militares pero que tengan también un uso civil, como por ejemplo los drones. Pero no acepta financiar de manera directa munición o armamento que no tenga un doble uso.
Pero los estados miembros que han firmado la carta han recordado las nuevas amenazas que afronta Europa y ponen de ejemplo a Rusia. No solo armamentísticamente, sino en nuevas formas de ataques como la red o las injerencias. Aspectos que, insisten, hay que tener en cuenta, sin descuidar la Defensa tradicional.