Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha viajado hasta Gambia y ha pactado con el país africano impulsar la migración circular para "facilitar una migración segura, ordenada y regular" que "beneficie" a ambos países, según ha asegurado en una declaración institucional desde país que está visitando de manera oficial. Este acuerdo aparece en medio del "relevante repunte" de llegadas de migrantes irregulares a España en los últimos meses.
Se trata de la primera visita a Gambia de un jefe del Ejecutivo español, adonde ha llegado Sánchez este miércoles en su gira africana, para intentar aumentar la colaboración para parar la llegada de migrantes irregulares a España, y que viene en plena crisis migratoria en España, que está afectando especialmente a Canarias, pero también a Ceuta.
Precisamente Gambia, junto con Mauritania y Senegal, los otros dos países que va a visitar Sánchez, son principales focos de salida de cayucos hacia nuestro país.
De momento, España tiene varios acuerdos para la migración circular con Ecuador, Argentina, Uruguay, Colombia, Honduras, Senegal y Marruecos. Ahora se va a añadir Gambia y también Mauritania, después de la firma de sendos acuerdos durante la gira africana de Sánchez.
Críticas de Feijóo
De esta manera, Sánchez hace bueno lo que ya comentara este martes cuando se pronunció sobre los beneficios de una migración segura, a pesar de las críticas del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha acusado al presidente de "alentar un efecto llamada" en su viaje por África. En concreto ha utilizado la red social X para declarar lo siguiente: "Es irresponsable alentar un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular. En vez de ir a África a combatir las mafias, Sánchez promociona España como destino. Al revés que el resto de la UE".
Además, Feijóo ha puesto otro mensaje que se acerca al pensamiento de la ultraderecha: "Quien venga, contrato en origen y carta de cumplimiento de nuestras leyes", en las que no tiene en cuenta la situación que viven esas personas que deciden salir de sus países y da a entender que, de forma general, no cumplen con nuestras normas cuando llegan a España.