El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en Moncloa tras entrevistarse con los líderes de PP, Unidas Podemos y Ciudadanos, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Además, ha seguido de cerca todos los nuevos altercados en las calles de Cataluña para protestar por la sentencia del procés.
En ese punto, Sánchez ha agradecido a todos los cuerpos de Seguridad del Estado su labor y ha asegurado que "el Gobierno garantiza y garantizará los derechos y las libertades en Cataluña" pero con "moderación", descartando así lo que le pedían Casado y Rivera, mano dura con la aplicación de los supuestos más extremos de la Ley de Seguridad Nacional.
"La moderación en la respuesta es otra forma de fortaleza", dijo, y prometió "proporcionalidad" en las respuestas policiales. "Superaremos estos episodios de violencia y se restablecerá la tranquilidad y la convivencia en Cataluña", comentó, presumiendo de la "coordinación" entre Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra, que consideró "impecable".
"Los grupos violentos organizados no conseguirán su propósito", dijo ya en tono más duro, y exigiendo explícitamente al president de la Generalitat, Quim Torra, una condena directa a los actos violentos, aunque ha defendido que no todas las respuestas han sido, así, comprendiendo que muchos ciudadanos quieran salir a la calle a protestar contra la sentencia, pero sin violencia, como ha entendido que es "mayoritariamente".
"No hay causas, razones ni ideales que amparen o justifiquen el uso de la violencia en una democracia como la española, que ha conquistado la libertad tras un esfuerzo largo y doloroso", analizó.