El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha entonado una especie de 'mea culpa' y ha rectificado tímidamente en una entrevista en 'Al Rojo Vivo' de La Sexta tras sus polémicas declaraciones de ayer sobre la Fiscalía, en las que aseguró que dependía del Gobierno y que daría instrucciones para traer a España a Carles Puigdemont.
"El nombramiento de la Fiscalía depende del Gobierno de España efectivamente, pero es autónoma", matizó, a preguntas recurrentes del periodista Antonio García Ferreras. Admitió que no fue "preciso en la afirmación" y lo ha achacado al cansancio de la campaña electoral: "Son muchas entrevistas, muchas horas frente a un micrófono, frente a una pantalla, algunas veces no se es preciso".
A pesar de ello, ha querido destacar que ha sido un presidente que siempre "ha respetado tanto la autonomía de la Fiscalía como la independencia del Poder Judicial": "Si hay que ser humilde, la trayectoria que he tenido como presidente del Gobierno ha sido precisamente esa, la de respetar tanto la autonomía de la Fiscalía como la del Poder Judicial".
"Lo que quise decir es que, desde luego, no hay nadie por encima de la Ley, que hay una sentencia del Tribunal Supremo que claramente señala a líderes independentistas que ahora mismo están huidos de la Justicia española y que por tanto, en un estado social y democrático de derecho, a lo que se compromete el Poder Ejecutivo es a ayudar a la Fiscalía a que estos líderes independentistas vuelvan a España y rindan cuentas ante la Justicia", ha apuntado.
Sobre sus palabras en el debate electoral en las que se comprometió a "traer a Puigdemont a España", ha matizado que "son expresiones que se utilizan en los debates electorales": "Lo que quise decir es el compromiso del Gobierno de España para que las sentencias se cumplan". Además, ha insistido que "la responsabilidad" del Ejecutivo es "ayudar a la Fiscalía y al Poder Judicial".
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