El 8 de enero tendrá lugar en el Auditorio del Museo Reina Sofía el acto de presentación y lanzamiento de 'España: 50 años en libertad', una conmemoración oficial que celebrará la gran transformación social, económica e institucional que ha experimentado nuestro país desde el inicio de la Transición en 1975.
A este evento están invitados una muestra amplia y representativa de la sociedad española: empresarios, sindicatos, académicos, miembros del Gobierno y las Cortes, ONGs, asociaciones y demás entidades de la sociedad civil.
Aunque para esta primera cita desde la Moncloa han explicado que el rey no asistirá "por razones de agenda": tiene programada desde finales de noviembre la entrega de cartas credenciales de 6 embajadores acreditados en España.
Pero también han avanzado que sí se sumará a la iniciativa del aniversario participando en otros de los actos previstos, como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el importante papel que jugó la monarquía en la Transición.
"S.M. el Rey y el Presidente del Gobierno tuvieron la oportunidad de tratar este y otros asuntos esta semana y han podido constatar su alineamiento al respecto", señalan fuentes del Gobierno.
El acto, bajo el nombre de 'España en libertad', será el primero de los más de 100 eventos que anunció Pedro Sánchez para celebrar los 50 años del fin de la dictadura.
El objetivo, según dijo el presidente del Gobierno, es poner en valor la "gran transformación" en este medio de siglo de democracia y también "homenajear a las personas que la hicieron posible".
La próxima aparición pública del rey y el presidente del Gobierno juntos se producirá el lunes 6 de enero en la Pascua Militar que se celebrará en el Palacio Real de Madrid.
A la cuál asistirán además la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el del Interior, Fernando Grande-Marlaska fuentes de los diferentes departamentos.
El PP no participará en ningún acto
Desde la oposición, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya aseguró que él está dispuesto a celebrar la Transición española, la Constitución y la llegada de la democracia, pero no a "jugar a la división y a la fractura" en España.
Más duro fue el portavoz parlamentario de los populares, Miguel Tellado, que acusó a Sánchez de "necesitar" a Franco "más vivo que nunca" y aseguró que no entendía por qué celebraba un acto por el 50 aniversario de su muerte el día 8 de enero, ya que el dictador murió el 20 de noviembre de 1975. "Supongo que la flebitis que padecía el dictador", ironizó.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, respondió que "nadie celebra la flebitis" de Franco y cargó contra el PP por no sumarse a la conmemoración y contra Tellado por no construir "absolutamente nada".
"Su política es la destrucción. Yo no le escucho nunca decir nada positivo para la vida de la gente", aclaró.
Sobre la invitación del Rey Felipe VI. Antes de que Moncloa confirmase que no asistiría al primero de ellos, Torres dijo estar convencido de que si la agenda se lo permitía, el monarca acudiría "sin ninguna duda".
Por su parte, otros dirigentes autonómicos y municipales como los madrileños Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida también avanzaron que no se sumarán a ninguno de los actos previstos por el Ejecutivo.
Ayuso acusó al presidente de "provocar la violencia" con estos eventos, mientras que el segundo los calificó de "pamemas" y "cortinas de humo", y señaló que sólo acudirá a aquellos actos que "reivindiquen la libertad en España".
De hecho, desde el Gobierno de Ayuso acusaron a Sánchez y a la izquierda de sacar "el 'francomodín'" cada vez que "están en un apuro".
Ahora, dicen, lo hace "porque está acorralado por casos de corrupción" y es "incapaz de gestionar los retos y los problemas que tiene nuestro país".