El rey emérito Juan Carlos llamaba personalmente para pedir contribuciones económicas para el Instituto Nóos, tal y como se desprende de las conversaciones filtradas de su ex amante alemana, Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Las conversaciones filtradas de Corinna zu Sayn-Wittgenstein siguen haciendo temblar a la Casa Real. Después de comenzar destapando las supuestas cuentas en Suiza del rey emérito, se han conocido las 'mordidas' que se habría llevado Juan Carlos por el contrato del AVE a la Meca y ahora la polémica se dirige hacia el 'caso Nóos' que llevó a su yerno Iñaki Urdangarín a prisión y condenó a su hija, la infanta Cristina, como responsable civil a título lucrativo a pagar una multa conjunta con su marido de 265.088 euros.
Las escuchas reveladas por 'OK Diario' y 'El Español' revelan que la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein afirmó ante su interlocutor, el comisario Villarejo, en 2015 que el rey Juan Carlos I descolgaba personalmente el teléfono para garantizar la financiación del Instituto Nóos.
"Él llamó y dijo: 'Puedes por favor poner un contrato de 100.000, un contrato de un millón...'. Yo estaba a su lado", le explica la "amiga entrañable" del rey emérito, cuya relación salió a la luz tras la accidentada cacería en Botsuana de 2006.
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