Después de unas semanas de alejamiento y discrepancias por la reforma de la 'ley del 'sólo sí es sí', la coalición se ha reconciliado en parte y ha logrado llegar a un acuerdo para la reforma de las pensiones.
Hoy viernes el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha convocado a los agentes sociales para tratar la nueva propuesta, que ha contado con el aval de Bruselas y de la formación morada.
Una de las grandes novedades es el periodo de cotización, que el Ejecutivo plantea que para calcular la pensión se tomen los últimos 25 años o los últimos 29 eliminando los 2 peores años.
2 opciones que se darán a elegir al pensionista, aunque se aplicará lo que resulte más beneficioso para el trabajador.
Estos plazos son mucho más suaves que la anterior propuesta de Escrivá, que pretendía extender hasta los 35 años de cotización el periodo para el cálculo de la pensión y eliminar los 2 peores. Una opción que rechazaron tanto desde Unidas Podemos como desde los sindicatos y empresarios.
Con este acuerdo, según ha detallado Yolanda Díaz en Twitter, se protege a las pensiones más bajas incrementando los ingresos que aportarán las empresas por los sueldos más altos.
Una herramienta para reforzar el carácter redistributivo del sistema, ha subrayado la ministra.
Ventajas de la nueva propuesta
Con este planteamiento el futuro pensionista se puede acoger al periodo que ya está vigente, de los 25 últimos años cotizados, o ampliarlo a 29 eliminando los 2 peores si le resulta más ventajoso para el cálculo de su pensión.
El objetivo de este cambio es beneficiar a aquellos trabajadores con carreras más volátiles o que hayan sido despedidos en sus últimos años de actividad laboral.
De esta forma se evitará que su pensión se vea muy mermada por haber tenido peores ingresos en sus últimos años trabajados.
Desde el lado morado han valorado de forma muy positiva la propuesta y han resaltado el trabajo que hay detrás para lograr el acuerdo.