El ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro ha reiterado que los
PGE para 2018 "incluyen medidas que mejoran las rentas de más de 13 millones de pensionistas, funcionarios y asalariados", ya que son "los presupuestos más sociales de la historia"; que dedican 5,5 de cada 10 euros a prestaciones sociales. Sin embargo, Podemos y el PSOE coinciden en rechazar estas cuentas públicas.
Para Podemos, los Presupuestos "están más inflados que las notas del máster de Cristina Cifuentes", y según su portavoz,
Irene Montero, "son una tomadura de pelo absoluta porque impiden que la recuperación económica llegue a los bolsillos de la gente, a los hospitales, o a los centros educativos"
"Es grave para España que un partido que hace trampas con sus propias cuentas también las haga con las de todas las españolas y todos los españoles. Mientras la riqueza del país se encuentra en niveles anteriores a la crisis, el gasto público está en niveles de los peores años de la crisis".
Montero defiende que su partido presentó una alternativa presupuestaria que "demuestra que es posible el reparto del beneficio del crecimiento económica y revertir los recortes". La portavoz de Podemos ha pedido al PNV y al PSOE que mantengan su negativa en torno a la aprobación de los PGE del PP.
Para el PSOE, la entrega de los Presupuestos por parte de Montoro supone "el día de la marmota presupuestaria", ya que se presentan "otra vez, unos presupuestos que dejan a tantas personas en el camino".
"No apoyaremos unos Presupuestos que colocan a España en el furgón de cola del gasto social", ha reiterado la portavoz socialista,
Margarita Robles, que considera que las cuentas "del PP y C's disminuyen cada vez más el estado del bienestar".
Por si quedaba alguna duda, el senador socialista,
Ander Gil ha
rechazado que su partido preste 5 ni 50 votos al PP, tal y como solicitó
Javier Maroto para "eludir el chantaje del PNV". "El PSOE no apoyará los Presupuestos ni con 5 ni con 50 vootos. Con ninguno", ha aseverado.