Puigdemont ha renunciado a su sueldo y pensión de ex president de la Generalitat que le correspondería por haber liderado el ejecutivo autonómico durante 22 meses. Esto es, 4 años de 'paro' percibiendo el 80% del sueldo y una pensión vitalicia por valor del 60% a partir de los 65 años, tal y como informa 'El Nacional'.
Así lo ha hecho saber después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le advirtiera de que sólo disponía de 10 días para acatar el artículo 155 y darse por cesado como paso previo para acceder a los privilegios que conlleva el cargo. "Montoro debería dedicar su tiempo a recuperar el dinero perdonado del rescate bancario", respondió a través de Twitter Puigdemont a Montoro.
El presidente sí habría decidido, al igual que los consejeros Jordi Turull y Josep Rull, cobrar el sueldo base de los parlamentarios autonómicos que les corresponde hasta la constitución de la nueva cámara. Distinto sería el caso del ex vicepresidente sin escaño, Oriol Junqueras, que si bien no ha acatado expresamente ante la Justicia el artículo 155 como sí hicieran otros miembros del Govern y de la Mesa del Parlament, sí habría decidido acogerse a la pensión que le corresponde dándose 'de facto' por cesado.