Carles Puigdemont sigue ha reiterado que regresará a España para el debate de investidura en Cataluña.
Ya lo advirtió en campaña y lo ha vuelto a confirmar en un acto de Junts en la localidad francesa de Amélie-les-Bains-Palalda.
En plenas negociaciones entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa como president, el líder de Junts ha insistido en que "es su deber" y estará incluso aunque él no sea el candidato.
"Mi obligación es ir al parlamento si hay debate de investidura. Yo estaré y solo un golpe de Estado me impedirá que esté", ha subrayado.
Pide a Sánchez evitar su "detención ilegal"
La ley de amnistía ya es una realidad y la idea del ex president desde el primer momento era regresar tan pronto como se aprobase.
Incluso llegó a plantearse regresar antes de su aprobación si las elecciones catalanas hubiesen tenido un resultado más claro o si el pleno de investidura se hubiese adelantado incluso sin la norma aprobada. Pero su caso sigue sin resolverse y no se le ha aplicado la amnistía, por lo que la ley de detención contra él sigue vigente y activa. Si regresa ahora, las autoridades tendrían que detenerle.
Mientras en Cataluña el presidente del Parlament, Josep Rull, arrancó el debate sin candidatos y activó la cuenta atrás. O se elige presidente antes del 26 de agosto o habrá elecciones de nuevo.
Sobre unas posibles nuevas elecciones si fracasan las negociaciones, Puigdemont ha anticipado que "no habrá más campañas en el exilio" y asegura que si hay comicios estará en España "le pese a quien le pese".
Y cuando haya debate quiere estar presente, por lo que ha pedido a Pedro Sánchez que "evite lo que sería una detención ilegal".
"Cuando no la aplican, están cometiendo un delito, y espero que el Fiscal General del Estado persiga este delito, y espero que las autoridades eviten lo que sería una detención ilegal, arbitraria", ha reprochado.
Ha insistido en que seguirá trabajando por Cataluña y que "el exilio se debe acabar y se acabará con la ley de amnistía".