La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a 20 años de prisión a una mujer por un delito de asesinato con ensañamiento por matar a golpes a su madre, de 82 años.
El fallo de la resolución recoge también la condena por maltrato psicológico habitual, así como la prohibición y uso de armas durante 4 años.
Concurre en ambos delitos la agravante de parentesco y la atenuante de anomalía psíquica.
Insultos y menosprecios continuos
La sentencia declara probado que era frecuente que la acusada discutiera con su madre, con la que convivía, a quien le dirigía insultos y menosprecios, situación que se agravó tras la muerte de su padre, esposo de la víctima, en julio de 2021. Así, el 10 de septiembre de 2023, la procesada entabló nuevamente una discusión con su madre en el salón de la vivienda, en el trascurso de la cual y con ánimo de acabar con su vida, comenzó a golpearla bruscamente por todo el cuerpo, de forma reiterada, con un objeto contundente, propinándole incluso mordiscos cuando se encontraba tendida en el suelo aún con vida.
A consecuencia de la agresión la anciana sufrió politraumatismos con pérdida abundante de sangre que le produjo un shock hipovolémico con parada cardiaca. Estando inconsciente la acusada la arrastró hasta el dormitorio matrimonial y la dejó en el suelo en posición fetal, desnuda y tapada con varias mantas y una sábana, falleciendo de forma progresiva.
Después permaneció durante 5 días encerrada en la vivienda con su cadáver en estado de descomposición. Cuando llegaron los agentes y tras llamar insistentemente en el domicilio, la acusada trató de poner fin a su vida precipitándose al patio de luces del inmueble desde la ventana del salón, lo que le provocó una lesión medular.
La procesada, diagnosticada de trastorno mixto de personalidad, se encuentra en situación de prisión provisional sin fianza desde el 27 de septiembre de 2023.
El Ministerio Fiscal y la defensa llegaron a un acuerdo de conformidad a través del reconocimiento de los hechos por parte de la agresora. La resolución señala que “actuó con plena consciencia de la situación de inferioridad de su madre quien no tuvo oportunidad de defensa eficaz al no tener capacidad para oponerse al ataque de su hija, por su edad, 82 años y estado físico, por lo que la acusada pudo darle muerte sin riesgo para su persona”.
Por último, en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a los 7 hermanos de la fallecida con 3.196,21 euros, pues solo reclaman los gastos del sepelio.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
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