El asesinato de Mateo, el niño de 11 años de Mocejón, sigue lleno de incógnitas pese a la confesión del presunto asesino.
El lunes por la tarde la Guardia Civil detuvo a un joven de 20 años y este confesó el crimen. Un relato peculiar, pues aseguró que "lo hizo su otro yo" y que le habían "robado la cara". Su padre ha informado de que el joven tiene una discapacidad psíquica del 75% pero no estaba tomando ninguna medicación.
Pero la confesión del asesinato se está poniendo en entredicho, pues según ha confirmado el diario 'ABC' citando a fuentes del Colegio de Abogados de Toledo, el joven hizo la confesión sin asistencia legal.
Según ha informado el citado medio, los agentes solicitaron un representante legal de oficio durante la mañana del martes, pero el lunes fue la detención y en ese momento es cuando confesó el asesinato. Ya se le ha asignado un abogado y el jueves pasará a disposición judicial.
Una situación que los expertos han catalogado de irregular. "Es una grave irregularidad. Además, antes de tomarle declaración debería ser examinado por el Médico Forense", ha señalado el letrado Javier Gallego y Sánchez Rollón.
Tras la revisión de cámaras y demás pesquisas, varios agentes acudieron al domicilio del sospechoso y le detuvieron la tarde del lunes.
El abogado ha recordado que en una detención, el sospechoso "debe estar asistido por un abogado, que en el caso de que no hubiere sido designado por el investigado le será nombrado de oficio. Y en la primera declaración será informado de los hechos que se le atribuyen y le serán mostrados cuantos objetos hayan sido recogidos en relación con el delito".
En la actualidad se encuentra en los calabozos de la Guardia Civil, una situación que según ha señalado su progenitor a la prensa no lo está llevando bien.
"Mi hijo ha confesado todo lo que le han dicho que confiese"
En declaraciones a los medios la tarde del martes, el padre del presunto asesino se ha mostrado muy afectado.
"Mi hijo ha confesado todo lo que le han dicho que confiese, sea verdad o mentira. Ahora, pasado el shock, no va a declarar más", ha enfatizado.
Ha reprochado que le han "apedreado la casa" tras el crimen y que lleva "muchas horas sin dormir". Ha insistido en que su hijo no estaba tomando medicación y que "está sano", aunque tiene reconocida la discapacidad.
Ante la mirada de la prensa y varios vecinos, ha lamentado no poder ir a dar el pésame por "ser un apestado" y ha criticado el mal trato que ha recibido su hijo durante su vida en el pueblo.
"Si le hubierais sabido dar amor y no acosarle cuando lo veis y tratarle de 'tonto loco tonto loco' ahora seríais todos niños felices y no subnormales amancebados y en extinción, que es lo que sois todos, dais vergüenza", recoge 'El Mundo'.
"Mi hijo no ha dado problemas nunca. Ha estado paseando libremente y sano, lustroso", ha defendido.
Lo último que ha trascendido del caso, que sigue bajo secreto de sumario, es que la Guardia Civil ha encontrado 2 cuchillos a pocos metros de la vivienda del presunto asesino. Se están analizando para confirmar si se trata del arma del crimen.
Si (
No(
