Un nutrido número de agentes de la Policía Nacional se encargaron de espiar los movimientos de cerca de 70 diputados de Podemos en la época del Gobierno de Mariano Rajoy, tal y como demuestra la documentación remitida por el propio Cuerpo a la Audiencia Nacional, información que forma parte ya de la causa que el juez Santiago Pedraz lleva contra la guerra sucia contra partido político que realizó el último Ejecutivo del Partido Popular.
Este episodio, uno de los más graves a la hora de atacar a la oposición democrática, durante el mandato de Rajoy, se encuentra documentado a través de ficheros con las consultas que acerca de los movimientos de los diputados hicieron funcionarios de la seguridad del Estado. El juez investiga el quién y el cómo dio las órdenes, pero en febrero ya pudo admitir una querella por la que se encuentra imputado el número dos del Ministerio del Interior entonces, Francisco Martínez. En uno de los chats de WhatsApp que se puedieron incautar al ex secretario de Estado de Seguridad durante la operación Kitchen, el político se encargaba de dar instrucciones a un destacado miembro de la brigada política para que encontrase datos comprometedores de los diputados de la nueva formación.
Entre los espiados se encuentran el ex líder de la formación, Pablo Iglesias, su antiguo colaborador Iñigo Errejón, la actual vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que era entonces diputada de Podemos o el que fuera candidato de Compromís a la Generalitat valenciana Joan Baldoví. Según la documentación, que ha sacado el diario El País, las consultas se realizan desde distintas instancias policiales, desde servicios centrales de la Policía a Jefaturas locales o los policías destinados en el Congreso y permiten que se rasteen los movimientos de los cargos electos.
Ione Belarra, Secretaria general de Podemos, ha subido un mensaje a sus redes sociales acerc de esta noticia diciendo que "Irene Montero fue espiada por 18 usuarios de la policía en 28 búsquedas entre 2015 y 2016, sin autorización judicial, según publica El País. Esta es la guerra sucia política y judicial que el PSOE acaba de legitimar pactando con el PP el CGPJ".
También se ha pronunciado Pablo Echenique sobre la noticia en la red social X diciendo: "El Ministerio del Interior investigó ilegalmente a 69 diputados. ¿En Rusia? ¿En Irán? No, en España. Mientras tanto, los medios publicaban basura falsa sobre ellos y cada vez que los entrevistaban les pedían autocrítica".
El 30 de enero de 2016, cuando las conversaciones entre PSOE y Podemos para la formación de gobierno se encontraba en fase incipiente. Los resultados de los comicios generales del 20 de diciembre anterior habían abierto la posibilidad de que un acuerdo entre los dos partidos pudiera desbancar al Partido Popular.
El Ministerio del Interior en funciones utilizó la maquinaria de su brigada política para poder dar a los medios afines información negativa de Podemos. El secretario de Estado de Seguridad mandaba un mensaje a un destacado miembro de la Policía: "Aquellos de Podemos que tenían antecedentes, ¿pudiste confirmar algo?". El comisario Enrique García Castaño le puso que "nada". "¡Cagüenlaputa!", le respondía Francisco Martínez.
La conversación se encuentra entre los whatsapp intervenidos a Martínez en 2020, dentro del marco de la investigación por el espionaje parapolicial a Luis Bárcenas con cargo a los fondos reservados. "Sería muy interesante saberlo... Y si han estado en temas abertzales temas de extremismo violento, etc…", puso el número dos de Interior al policía.
"Josetxu Arrieta el único que pertenecía a ETA", le comenta el comisario al político. García Castaño le da una explicación acerca de unas fotos que le había mandado con anterioridad a Martínez: "[Es] el último que aparece en las fotos que te mandé, los moros con esos nombres, nada". El secretario de Estado de Seguridad deja clara su decepción: "Digo que si los demás están limpios... tampoco violencia callejera, anarcas, etc???". El comisario le da su respuesta: "Lo vuelvo a mirar, pero creo que no".