El hallazgo del cadáver del niño Gabriel en Almería está ya en el imaginario colectivo. Por eso no hace falta decir su nombre para que su cara grabada en la retina de la opinión pública reaparezca al escuchar frases como las escogidas por el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, para defender la prisión permanente revisable.
Es una medida que se usa para "crímenes espeluznantes, donde se asesina a niños o se ocultan los cadáveres", argumentó en una rueda de prensa desde Génova.
Casado pidió a los partidos de la oposición que reflexionen y que "sean responsables" el próximo jueves cuando se debatirá en el Congreso la derogación de una medida que el PP incluyó en el Código Penal en el año 2015.
"No entendemos que haya partidos que quiera derogarla cuando el 80% de los ciudadanos, según las encuestas, está de acuerdo con ella", sostuvo.
El PP sigue defendiendo esta pena argumentando que así se logra el "resarcimiento de las víctimas" y un mayor nivel de "seguridad ciudadana".
Asimismo, asegura que es una medida legal -acorde a la legislación de los países del entorno- y que garantiza el principio de reinserción porque "respeta, por eso es revisable, cualquier cambio en la vigilancia penitenciaria de estos presos".