Casi 300 agentes de élite de la Policía Nacional y la Guardia Civil estaban preparados para asaltar el Parlament y apresar al ex president Carles Puigdemont en caso de que se atrincheraran en la asamblea tras declarar la independencia.
La Policía Nacional y la Guardia Civil contaban con un plan de "contingencia" para el peor de los escenarios -que Puigdemont y sus ex consellers se atrincherasen en el Parlament tras declarar la independencia- que nunca tuvo que llevarse a cabo.
Este plan 'C', desvelado por Interviú, contaba con casi trescientos agentes de las unidades de élite para tomar el Parlament por 'tierra, mar y aire' el día 10 de octubre cuando Puigdemont declaró la independencia y la suspendió acto seguido.
Estaba previsto que alcanzaran la cámara catalana -previsiblemente rodeada de acampadas de independentistas- por el parque de la Ciutadella, por las alcantarillas y por el tejado del edificio al que descenderían desde helicópteros.
Al parecer, según las fuentes consultadas por la citada revista, hasta los Mossos que en aquellos momentos controlaban a la multitud congregada ante las pantallas del exterior del Parlament recibieron instrucciones concretas para dejar pasar a las Fuerzas de Seguridad del Estado si era necesario. Unas órdenes que aludían directamente a los 250 agentes de la Unidad de Intervención Policial que tendrían como misión despejar la entrada a los Grupos de Acción Rápida de la Guardia Civil para detener a Puigdemont.
Estos agentes especiales aún estarían en Cataluña a la espera de nuevas órdenes, informa 'Interviú'.