Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha querido dejar calro que la reducción de jornada laboral que propone el Gobierno se correspondería a 16 días anuales menos anuales, en el caso de los trabajadores con 40 horas semanales, y animó a la CEOE a negociar.
En esta línea de valoraciones, Antonio Garamendi señalaba este martes ante la asamblea general de la CEOE que bajar la jornada a 37,5 horas semanales "equivale a regalar casi por decreto 12 días de vacaciones pagadas al año por las empresas". Por su parte, Álvarez ha advertido que, si hubiera una "mayor dedicación a la negociación", cree que "todo esto iría mejor". De la misma manera, el líder de UGT ha subrayado que la reducción del tiempo de trabajo "se ha hecho siempre sin disminuir los salarios".
En un acto de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y preguntado por las declaraciones del pasado martes de Garamendi, el líder de UGT ha indicado: "La reducción de jornada que se le regala, ¿a quién, quién lo regala? Es que esto es como si estuviéramos en la Edad Media: yo soy el propietario del tiempo y decido". "Estos empresarios no sé de dónde han salido, parece que vienen de Marte, porque es que nunca en la historia se ha hecho una reducción general del tiempo de trabajo reduciendo los salarios", ha seguido. Para terminar su intervención, ha corregido los cálculos de Garamendi, diciendo que "para las personas que tengan 40 horas semanales de jornada, la reducción es de 16 días, no de 12".
El Gobierno y los agentes sociales se encuentran negociando, desde hace meses, reducir la jornada máxima semanal desde las 40 horas vigentes a las 37,5 horas en 2025, un compromiso que se recoge en el acuerdo de Gobierno PSOE-Sumar y contra el que se ha posicionado la patronal.
Por su parte, Yolanda Díaz dijo que había comenzado una reunión de la mesa de diálogo muy importante en la que "por primera vez ha entrado la patronal". "A partir de este momento vamos a dejar que la mesa de diálogo trabaje". Díaz comentó que "lo que queda en evidencia, es que hay margen para acuerdo en esa mesa de diálogo social", manifestó antes de la reunión de este miércoles. Sordo señaló al presidente de la patronal y le recomendó que "en lugar de exagerar y tirar de hipérboles, debería empeñarse en modificar sus posiciones en la mesa y que de verdad haya una renovación". "Si la negociación no avanza, vamos a exigir al Gobierno y a la mayoría parlamentaria que tomen posición o antes o después habrá un proceso de movilización", terminaba el secretario general de CCOO.