El referéndum de autodeterminación no puede plantearse en la mesa de la negociación para Cataluña. Esta ha sido la línea roja marcada por Moncloa que ha provocado la ruptura de la vía del diálogo con los independentistas.
Así lo anunció la vicepresidenta, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y así lo confirmó después vía Twitter el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Si bien Sánchez insistió en su propuesta de "diálogo" y de tender "puentes" desde la política, también estableció cuáles son los límites: la ley y la Constitución. "Este Gobierno no aceptará nunca un referéndum de autodeterminación", remachó para dar por rotas unas negociaciones en las que los nacionalistas no quisieron apartar sus aspiraciones de celebrar un referéndum de independencia.