La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado por malas prácticas a 5 festivales de música al aire libre celebrados este verano: el FIB (Benicassim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales) y el Zevra Festival (Cullera).
Las denuncias se han interpuesto ante las autoridades de consumo de cada Comunidad Autónoma y se suman a las ya presentadas en el Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca). En su conjunto, los abusos detectados podrían afectar a hasta 947.000 asistentes.
En todos los festivales mencionados se cobró a los asistentes una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que quedara en la tarjeta cashless, un medio de pago obligatorio que limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo. Es más, a veces se impone un plazo de unos pocos días para reclamar la devolución (5 días en el FIB), superado el cual se pierde el dinero y permite un enriquecimiento injusto del promotor.
El cobro de otra tasa por salir y volver a entrar al festival es otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento. De hecho, según OCU podría considerarse una retención ilegal. Se observa en el FIB, el Fortaleza Sound, el Puro Latino, el Zevra Festival y el Monegros Desert Festival. Y puede tener un coste de hasta 25 euros.
Otra práctica frecuente es la prohibición de entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, OCU considera que es abusiva, por cuanto la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria. Se ha detectado en el Bilbao BBK Live, el FIB, el Fortaleza Sound y el Monegros Desert Festival.
También es abusivo el cobro por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso, como sucede en el FIB (a 2,5 euros el vaso). O el alquiler de vasos para poder beber agua potable, observado en el Fortaleza Sound.
En este sentido, OCU recuerda que debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita; lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones.
Normativa única por parte de Consumo
De esta manera, la organización pide que las autoridades de las Comunidades Autónomas donde se han celebrado los festivales impongan las sanciones establecidas y obliguen a las empresas a devolver los cargos indebidamente cobrados.
Aunque, consideran que lo ideal sería que el Ministerio de Consumo desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos.
Además, OCU anima a los afectados que en estos casos soliciten la hoja de reclamaciones y si el establecimiento no dispusiera de ella, que se llame la policía local. Las sanciones por estas prácticas podrían implicar, a parte del reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado del aficionado.