Sin duda que será fundamental conocer en los próximos días y semanas los planes del nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos respecto al tratamiento a dar a Juan Guaidó, presidente interino o "encargado" de Venezuela, reconocido por España con Pedro Sánchez en la anterior legislatura y por gran parte de países de Occidente, entre ellos EEUU y la Unión Europea.
La posición de Podemos e Izquierda Unida ya estuvo clara cuando Guaidó se autoproclamo máximo mandatario venezolano desde la Asamblea Nacional y en contra del régimen de Nicolás Maduro. Morados y miembros de IU consideran que Maduro es el presidente legítimo del país latinoamericano y consideran a Guaidó un usurpador, si bien quieren una solución para la crisis política y una consideración definitiva para la Asamblea Nacional, parlamento que el régimen chavista desactivó, sustituyéndolo por su propia cámara desde que perdió la mayoría en ella tras unas elecciones legislativas.
Sin duda que será uno de los muchosa quebraderos de cabeza en el Consejo de Ministros para aunar posturas, ya que Unidas Podemos tiene clara su visión respecto a Venezuela, pero Sánchez se apresuró en 2019 a reconocer a Guaidó como su igual, sin ni siquiera recibir presiones internacionales.
Ahora mismo, además, Guaidó está de máxima actualidad porque esta semana fue sustituido como presidente de la Asamblea Nacional después de que el chavismo tomara el control de la cámara al no dejar acceder a ella a los opositores al régimen. Ayer martes Guaidó conseguía entrar de nuevo y retomar el control, además de jurar de nuevo como presidente encargado de Venezuela.
Guaidó juró cumplir con los "deberes de presidente encargado" de Venezuela como jefe del Parlamento y llamó a revitalizar las protestas convocando a "actividades de calle" para y a una movilización hacia el Congreso.
Maduro calificó de "payaso fracasado" al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, por apoyar a Guaidó, tildando de "show" la ratificación del líder opositor como mandatario encargado del país desde la jefatura del Parlamento.