Los Mossos d'Esquadra han asegurado que el ex president de la Generalitat Pere Aragonès fue espiado con el programa Pegasus en el año 2018 sin tener todavía el aval que el Tribunal Supremo dio al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) un año después, según están avanzando fuentes jurídicas.
El informe pericial de los Mossos d'Esquadra ha confirmado la sospecha que tenía el juez Santiago García y la defensa de Aragonès, que lleva el abogado Andreu Van den Eynde: el ex president fue espiado en julio de 2018 mediante una técnica muy parecida a la que usó el CNI para infiltrarse en su teléfono, con permiso del Supremo, entre julio de 2019 y marzo de 2020, un periodo que ha sido corroborado también por la policía catalana.
Quedan pocos flecos
La necesidad de investigar más y comprobar si el CNI espió a Aragonès sin aval del Supremo ha hecho que el magistrado rechazara, el pasado mes de abril, la petición de que se archivara la causa de la ex directora del CNI Paz Esteban, único cargo gubernamental que ha sido imputado por el espionaje. El nuevo informe pericial de los Mossos refuerza los indicios existentes contra Esteban en una investigación que cuenta con pocos flecos sueltos antes de que el juez vea si la manda a juicio.
La Audiencia de Barcelona ya señaló, en contra de lo que decía la Abogacía del Estado (que ha salido en defensa de la ex jefa del CNI) y la Fiscalía, que había indicios de espionaje en el móvil de Aragonès sin cobertura legal en julio de 2018, momento en el que Paz Esteban había acumulado más de un año como secretaria técnica del centro, que entonces lideraba el general Félix Sanz Roldán.
El Supremo dio autorización a 3 infiltraciones a Aragonès. La primera, en julio de 2019, junto con otras 2 prórrogas de 3 meses de octubre de 2019 y de enero de 2020, después de que los servicios secretos mantuvieran que Aragonès coordinaba las acciones de los CDR, un extremo que nunca ocurrió.
Aun así, una pericial informática que Aragonès mandó al juzgado llegó a la conclusión que el dirigente de ERC tuvo el móvil infectado con Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, un período superior al momento en el que el espionaje del CNI contaba con cobertura judicial. El juez decidió encargar un informe pericial a los Mossos d'Esquadra, que ahora han dado confirmación a lo que indicaba el dictamen aportado por el ex president, tal y como ha pasado con otros independentistas espiados.
La sospecha de la defensa del ex president era que el CNI lo espió de inicio sin permiso en 2018, y que las peticiones siguientes al Supremo basadas en que era un dirigente de los CDR solo se usaron para intentar dar cobertura a esa primera infiltración sin aval judicial.
Decena de querellas
El caso del espionaje al ex president es el que tiene la investigación más avanzada de la decena de querellas de espiados que se encuentran repartidas por los juzgados de Barcelona. Aragonès ha sido uno de los 18 nombres de independentistas que el CNI reconoció que había espiado. Lo admitió hasta la propia Paz Esteban en una comparecencia a puerta cerrada en el Congreso.
Otro juez de Barcelona ha vuelto a activar las pesquisas respecto al espionaje con Pegasus a 3 dirigentes de la CUP, se trata de los ex diputados en el Parlament Carles Riera y David Fernández y el ex diputado en el Congreso Albert Botran. Después de más de 2 años de peticiones de la Fiscalía y de la defensa de los ex diputados, que lidera el abogado Benet Salellas, el juez José Antonio Cruz de Pablo ha decidido dar un impulso al caso con una batería de diligencias.