El asunto de la condonación de gran parte de la deuda de las comunidades sigue siendo motivo de enfrentamiento político, especialmente con el Partido Popular.
Tras el pacto del Gobierno con ERC, la condonación de parte de la deuda se impulsará a todas las regiones, no solo a Cataluña. Así lo ha aprobado el Consejo de Política Fiscal y Financiera: una quita de 83.252 millones de deuda de las comunidades.
Es el primer paso hacia la ley orgánica que deberá después votarse en el Congreso, pero el Ejecutivo no cuenta todavía con los apoyos necesarios.
El PP de Alberto Núñez Feijóo ha sido de los más críticos con la medida, incluso se levantaron de la reunión en la que se debatía este asunto. Los líderes 'populares' han tildado de "regalo envenenado" y de "blanquear los intereses del independentismo" al aceptar esta condonación y han acusado a María Jesús Montero de querer cobrarles más intereses a cambio.
Confía en que todos se acogerán a la quita
La ministra de Hacienda lo ha negado y ha remarcado en 'La Hora' de la 1 que "el Estado no va a cobrar los intereses" a aquellas comunidades que se acojan a la quita de deuda.
Además ha adelantado que lo que la comunidad se ahorre al quitarse la deuda, se podrá gastar en lo que los gobiernos autonómicos consideren.
"Claro que se podrá gastar en lo que la comunidad autónoma considere. Esto es como cuando uno paga los intereses de su hipoteca. Ya después lo podrá destinar a la educación, a la dependencia, al resto de materias, evidentemente dentro del marco de reglas fiscales, como siempre", ha puntualizado.
El PP y la condonación de la deuda
Tras las críticas y plantes del PP, la ministra se ha mostrado confiada en que las regiones donde gobiernan se acabarán acogiendo a la condonación pese a que en el Congreso los 'populares' voten que no.
Ha puesto de ejemplo a Andalucía, ahora feudo del PP, como una de las que más se beneficia de la medida (condonación del 50%), por lo que achaca toda la polémica a una "pataleta del PP".
Y sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, una cuestión que le exigen desde el PP y otras formaciones, ha subrayado que no "sustituye" al tema de la deuda.
Para la ministra son 2 cuestiones diferentes que no se invalidan y ha abogado por debatir el cambio del sistema de financiación "de forma paralela".
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