La explosión de casos de la viruela del mono (mpox) en África, la declaración de emergencia internacional por la Organización Mundial de la Salud y el fantasma de la crisis de 2022; ha convertido al virus en tendencia de nuevo.
En la anterior crisis murieron varias personas en España y en lo que va de 2024, España es el país europeo con más casos, aunque las cifras no tienen nada que ver con las de hace 2 años.
Pero partidos de la oposición como el PP están criticando la actuación del Gobierno y se han lanzado mensajes un tanto alarmistas que llaman a la preocupación.
Unas alertas que la ministra de Sanidad, Mónica García, ha rebajado en una entrevista en RTVE.
La ministra ha instado al PP a "contener sus alarmas innecesarias" y les ha reprochado sus "mensajes anticientíficos".
Ha recalcado que España "está muy bien preparada" para hacer frente a la viruela del mono y ha recordado que el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades ha catalogado de "bajo" el riesgo de mpox en los 27.
Ha aceptado también la petición del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para comparecer en el Congreso sobre este tema e informar de lo que sea necesario.
Gestión junto a las comunidades
Hoy miércoles se hablará de la viruela del mono en la Comisión de Salud Pública con las comunidades.
El objetivo del Gobierno, según ha remarcado, es dar una "respuesta coordinada", algo que considera la medida más efectiva en una situación de este estilo.
Ha llamado a la "tranquilidad" e insiste en la "prudencia" y en el "rigor científico" para no alarmar de manera innecesaria.
Ha subrayado que tomarán todas las medidas necesarias, pero se irán aplicando en función de la evolución de la epidemia, cuyo riesgo en España sigue siendo bajo.
La vacunación se centra ahora en los 2 grupos de riesgo principales: personas con prácticas sexuales de riesgo y profesionales sanitarios que pueden estar en contacto, como enfermeras y médicos de consultas de Enfermedades de Transmisión Sexual.
La vigilancia del virus es esencial para anticiparse y conocer su transmisión, por ello se ha mostrado a favor de aumentar este tipo de medidas, pero siempre en coordinación con las autonomías y "no por libre".