Más allá de los incumplimientos de las distancias de seguridad que se pudieron detectar con el permiso para pasear y practicar deporte para los adultos, la primera noche en la que se permitía cierto alivio al confinamiento de los mayores de 14 años ha sacado a las calles de la capital a grupos de irresponsables que se fueron de fiesta de sábado noche.
Hasta 30 botellones habría intervenido la policía municipal, según informó 'ABC', desbordada ante la ingente cantidad de denuncias ciudadanas por vulneración del decreto del estado de alarma y por beber en la calle. Dos infracciones que juntas pueden suponer de media los 1.000 euros de multa.
Si bien desde el 2 de mayo sólo estaba permitido salir a pasear o a hacer deporte entre las 6-10h y las 20h y las 23h. Los agentes intervinieron en 15 barrios de Madrid fiestas callejeras con 5-12 personas paradas, charlando o bebiendo en reuniones no permitidas que en alguna ocasión, se prolongaron hasta las 4 de la madrugada.
También las redes sociales denunciaron este nuevo incumplimiento de las normas de confinamiento especialmente en la zona centro y los alrededores de Malasaña y Conde Duque, recordando las repercusiones de las actitudes individuales en la evolución de la epidemia y la salud del conjunto de la ciudadanía.