PACMA ha denunciado el servicio de los conocidos como 'burro-taxis' de Mijas, una turística localidad malagueña de la Costa del Sol.
Este servicio lleva años explotándose como uno de los principales atrativos del pueblo: subirse al burro como si fuese un taxi para recorrer a lomos del animal el pueblo.
El servicio lleva años envuelto en la polémica y con muchas peticiones para que se cancele, pero ahora PACMA ha dado un paso más y ha presentado una macrodenuncia contra todas las partes.
La querella no solo va contra los arrieros de los burros, sino contra propietarios, responsables, concesionarios de licencias y hasta el contra el propio ayuntamiento de Mijas.
Denuncian las malas condiciones de los animales
Una de las principales críticas son las largas jornadas laborales de los burros, pues el servicio de 'taxi' opera de 8:30 horas de la mañana hasta las 21:30, sin descanso ninguno.
En la querella han denunciado que permanecen atados a estructuras metálicas con cuerdas demasiado cortas cuando esperan a que lleguen clientes, lo que "limita gravemente su movilidad, contraviniendo sus necesidades fisiológicas y etológicas".
Tampoco tienen un acceso adecuado a comida y agua y además algunas zonas en las que se hacinan no tienen techado y están expuestos a condiciones climáticas muy adversas. Operan incluso cuando hace un calor extremo, algo cada vez más propio en la región, que gran parte del verano ha tenido temperaturas muy altas.
Permanecen hacinados con poco espacio, pues han documentado hasta 7 burros en un espacio de 7 x 2 metros.
"Se han documentado evidencias del deterioro físico de los burros, que presentan lesiones visibles y enfermedades advertidas por veterinarios, como laminitis y enfermedades de la línea blanca. Además, algunos burros trabajan con sobrecargas excesivas, lo que puede causarles problemas de salud graves, como espondilosis", recoge también la demanda.
Piden acabar con el servicio y sanciones
El partido animalista ha cargado también contra el consistorio, pues consideran que no velan por "el cumplimiento de la normativa".
Por ello en la denuncia han instado a la Guardia Civil a que acabe con el servicio y se impongan las sanciones correspondientes.
La formación ha recordado que llevan "años" denunciando la mala situación de los burros sin que el Ayuntamiento haga nada cuando hay "evidentes" signos de maltrato.
Ahora han decidido interponer una macrodenuncia contra todos los implicados.
El servicio de burro-taxis lleva más de 60 años operando en el pueblo, aunque cada vez son más las voces discordantes contra esta explotación animal, pues existen ahora muchas alternativas para movilizarse sin tener que someter a los animales a tal esfuerzo.