Una jueza de guardia ha decidido suspender de manera cautelar la orden emitida por la Justicia italiana para que el hijo menor de Juana Rivas regrese a ese país con su padre, Francesco Arcuri.
El retorno del niño, que estaba previsto para el 8 de enero, tras las vacaciones navideñas, quedó en pausa tras esta resolución.
Antes de adoptar la medida, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, junto al fiscal, escuchó al menor, un niño de 10 años cuya custodia legal recae sobre Arcuri.
El juzgado cree al menor
Daniel se queda, se queda con Juana.
Por fin la jueza de guardia le ha escuchado y ha actuado en defensa del interés superior de este niño protegiendo sus derechos.
Gracias al feminismo que organizándose hace posible lo que parecía imposible.#DanielSeQueda
Sin embargo, el juzgado valoró el testimonio del niño como "sólido y creíble", en torno a la idea de que con su padre vive en un entorno de violencia psicológica e intimidación, como denunciaron Juana Rivas y su hijo mayor.
Durante su declaración, el menor expresó su temor ante el hecho de tener que volver a convivir con su padre en Italia.
Rivas había advertido previamente sobre los riesgos a los que estaría expuesto su hijo si regresaba a Italia con Arcuri, quien enfrenta una investigación por presuntos malos tratos habituales.
Ministerio de Juventud e Infancia
Durante la tarde, el Ministerio de Juventud e Infancia trasladó la "urgencia" del caso a la Fiscal de Sala Coordinadora de la Unidad de Menores, Teresa Gisbert, insistiendo en que el menor fuera escuchado para salvaguardar sus derechos fundamentales.
Fuentes del Ministerio, dirigido por Sira Rego, señalaron a RTVE que habían solicitado la intervención de un órgano judicial en España o de la propia Fiscalía, si así se consideraba pertinente, para tomar declaración al niño y garantizar la protección de los derechos reconocidos en la Convención de Derechos del Niño y otras normativas nacionales de protección infantil.
El pasado martes, la Justicia italiana exigió a Juana Rivas que el menor regresara con su padre y pusiera fin a la estancia temporal en España, que debía concluir el 2 de enero.
Amenazas y coacciones al menor
En esa fecha, Rivas presentó una nueva denuncia contra Arcuri, quien ya había sido señalado previamente por ella.
Además, el equipo jurídico de Rivas interpuso una denuncia en Italia por amenazas y coacciones contra el menor, quien, según relataron, afirmó al llegar a España que su padre le "obligaba a mentir sobre los maltratos sufridos" y a testificar en su favor durante el proceso judicial en Italia.
En este marco, el bufete Aránguez Abogados, representante de Juana Rivas, solicitó el 26 de diciembre medidas cautelares de protección para el menor ante el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Granada.
También solicitaron una comparecencia urgente para que el niño pudiera ser escuchado por la jueza titular, Juana Carrero. Sin embargo, el martes, el juzgado comunicó que no se consideraba competente para adoptar medidas de protección en este caso, resolviendo inhibirse en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada.
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