Nueva pieza judicial relacionada con el ex comisario
José Manuel Villarejo, que permanece en prisión provisional. Tal y como han publicado 'Moncloa.com' y 'El Confidencial', el BBVA de
Francisco González contrató los servicios de Villarejo para espiar a altos cargos políticos y económicos, periodistas y personalidades relacionadas con Sacyr y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El objetivo de la dirección de la entidad bancaria era evitar el presunto intento de la constructora Sacry para hacerse con las riendas.
Según las informaciones reveladas, el propio González realizó un seguimiento de las actividades presuntamente ilícitas de Villarejo, en las que además de pinchazos telefónicos, realizó seguimientos a un directivo de la CNMV.
A la luz de estas noticias, basadas en grabaciones y documentación incautada al comisario jubilado, el juez de la Audiencia Nacional,
Manuel García Castellón ha decidido abrir una pieza secreta sobre la '
Operación Trampa', nombre con el que Villarejo se refería a las tareas de espionaje encargadas por el BBVA.
El juez ha reclamado a 'Moncloa.com' y 'El confidencial' todo el material ya publicado en las ediciones de los días 9 de enero y siguientes, así como el que aún no se haya publicado. Ambos digitales están recopilando el material que solicita el juez, que estaría en torno a los 4.000 documentos, incluyendo audios y fotos.
El comisario habría montado un imponente dispositivo de espionaje, en el que se 'pincharon' unas 15.000 llamadas de más de 3.900 números de teléfono de políticos, periodistas, empresarios y financieros.
Entre las personas espiadas se encontraban el entonces director de la Oficina Económica de Moncloa,
Miguel Sebastián; el entonces director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Rodrigo Rato; Luis del Rivero, entonces presidente del grupo Sacyr; el financiero
Juan Abelló; Ignacio López del Hierro, marido de la ex secretaria general del Partido Popular,
María Dolores de Cospedal; o Carlos Arenillas, vicepresidente en esas fechas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ante el estallido del escándalo, el BBVA, ahora dirigido por
Carlos Torres comenzó asegurando que había emprendido una investigación en junio de 2018 sobre este asunto. Días más tarde, Torres en una misiva reconoció que se habían contratado los servicios del Grupo Cenyt sin especificar que se tratara de un espionaje masivo.