La inmigración ha aparecido como el principal problema para los españoles, desbancando al paro, en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que ha salido este miércoles, en el que tiene el doble de menciones que en julio, en unos registros que no se conocían desde 2007, después de la conocida como 'crisis de los cayucos'.
En solo 3 meses, la inmigración se ha colocado como principal preocupación, pasando desde la novena posición a la primera. La suma de quienes la colocan como primer, segundo o tercer problema ha subido en ese tiempo de un 11,2% registrado en el barómetro de junio a un 30,4% en el de septiembre.
Según este estudio, el segundo problema de España serían los problemas políticos, con un 20,6%, muy parecido al de la encuesta anterior, mientras que la tercera plaza es para el paro, que cae 6 puntos y se queda en el 20,1%.
El quinto problema "personal"
La encuesta, realizada a partir de 4.027 entrevistas del 2 al 6 de septiembre, deja ver, sin embargo, que la inmigración se queda en el quinto lugar cuando se pregunta a los españoles cuál es el problema que más les afecta "personalmente".
Preguntados por eso, los encuestados indican, por este orden, los problemas económicos, la sanidad, los relacionados con la calidad en el empleo y la vivienda.
El podio de los principales problemas existentes para los españoles lo terminan los problemas políticos en general (20,6%) y el paro (20,1%).Ambos ya estaban presentes en el último barómetro, que se publicó en julio. El paro cuasaba preocupación al 26,5 %, seguido de los problemas políticos (20,7%) y la crisis económica (19,8%).
El 96,6% de los españoles piensa que existen "muchas desigualdades entre los países pobres y ricos". El 87,3% cree que éstas son una de las causas de la subida de la inmigración y el 72,2% opina que España tendría que hacer mayores esfuerzos para ayudar a desarrollarse a estas regiones.
Sobre los conflictos en curso, el 25% de los encuestados está "muy preocupado" por la invasión de Rusia a Ucrania, mientras que el 43,2% lo está "bastante" y el 16,1% "algo preocupado". Por otra parte, el 13,7% asegura estarlo poco o nada.
En cuanto a la guerra en Oriente Próximo, el 29,6% está muy preocupado, frente al 38,2% y el 16% que se encuentran bastante o algo preocupados, respectivamente. En la otra opinión, el 13,8 % de los encuestados dicen estar poco o nada preocupados.