El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado este martes su intención de impulsar la construcción de 50.000 viviendas públicas en Cataluña hasta 2030, con una inversión anual de 1.100 millones de euros. Así lo ha asegurado en la primera jornada del primer debate de política general de la legislatura en Cataluña, que ha comenzado esta tarde con su intervención ante el Pleno.
"Se trata de la movilización de recursos públicos más importante hecha por una comunidad autónoma en materia de vivienda", ha remarcado Illa, que ha demandado revertir la "precaria situación" de la vivienda y a combatir la "espiral de precios intolerable". Además, ha señalado que esta política va a ser "estructural y sostenida" por parte de su Govern, que va a incluir la inversión anual de 1.100 millones de euros en los próximos presupuestos.
Este compromiso de construir 50.000 nuevas viviendas hasta 2030 coincide con los acuerdos que el PSC suscribió con ERC y los Comunes para la investidura de Illa, que también ha hablado sobre su disposición a regular, en coordinación con el Gobierno, los alquileres de temporada y de habitaciones.
Bases del nuevo programa de vivienda
El nuevo plan de vivienda que ha presentado el president contempla aumentar los solares disponibles para la construcción de vivienda pública protegida, incrementar la ejecución de las obras y los trámites vinculados, fomentar la colaboración público-privada y subir las ayudas para el acceso a la vivienda.
"Crearemos una reserva pública de suelo para ayudar a los municipios a promover el suelo disponible mediante una convocatoria anual abierta a todos los operadores públicos y privados para que pongan a disposición sus solares para construir promociones de viviendas protegida de alquiler", ha indicado Illa. La primera convocatoria va a ser en febrero de 2025 y la Generalitat va a poner a disposición de este fondo todos los solares propios que tenga disponibles, según el líder del PSC.
Para flexibilizar la tramitación y la ejecución de las obras, el plan busca el establecimiento de una licencia básica que permitirá reducir en un 50% el tiempo de entrega de llaves, ha dicho. En el ámbito de la colaboración público-privada, Illa ha asegurado que la Generalitat va a poner a disposición de los promotores, mediante el Instituto Catalán de Finanzas, financiación blanda para la construcción de nuevas viviendas públicas, con una primera línea de 500 millones de euros anuales.
En cuanto a las ayudas, ha manifestado que se va a crear un fondo público de emancipación dotado de 500 millones de euros durante 5 años para financiar el 20% de los gastos de compra de 12.000 viviendas por jóvenes menores de 35 años. también, ha señalado que se reservarán otros 500 millones de euros anuales para ayudar a las familias al pago del alquiler y adquirir, mediante compra o alquiler, 1.700 viviendas de segunda mano para prevenir desahucios.
"Esta batalla será larga, pero la ganaremos si vamos todos juntos. El Govern nos hemos puesto a trabajar desde todos los ámbitos. Como país tenemos un deber ineludible, que es garantizar el derecho de todos los catalanes a una vivienda digna, el principal sector de desigualdad en nuestra casa", ha rematado.
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