Beatriz Micaela Carrillo, directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo del Ministerio de Igualdad, ha tildado de "absoluta vergüenza" la sentencia de la Audiencia Provincial de León que baja una pena por agresión sexual continuada a un hombre que dejó 3 veces embarazada a una menor entre los 12 y los 15 años. Ya que considera que en la "cultura gitana las uniones de pareja se producen a edades muy tempranas" y esa circunstancia vale como atenuante.
"La sentencia es una absoluta vergüenza. Y mucho más aludir a una supuesta costumbre inexistente para atenuar la pena. El Código Penal no excluye el amparo y la protección a los menores gitanos, de lo contrario se estaría defendiendo que abusar, agredir o violar a las niñas gitanas tiene pocas consecuencias legales", ha manifestado Carrillo en la red social X.
En menos de 24 horas se ha sabido de dos casos similares de agresión sexual continuada. Además de la sentencia del caso de León, en Ciudad Real la Audiencia Provincial ha absuelto de un delito de agresión sexual a un joven de 20 años que había dejado embaraza con gemelos a una chica de 12 años, al decidir que fueron relaciones consentidas, no había una gran diferencia de edad, y que "dentro de la cultura gitana es una conducta normal".
Ante estos sucesos, la Asociación Nacional Presencia Gitana no ha entrado a valorar las sentencias, pero ha señalado que apoya y valora las palabras de la directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación que condenan estas resoluciones judiciales.
16 años, la edad mínima para dar consentimiento
La directora general de Igualdad de Trato ha subrayado además que el Código Penal pone en 16 años la edad para poder prestar un "consentimiento voluntario, consciente y maduro".
"La ley no puede hacer excepciones con las niñas gitanas y ampararse en ese consentimiento infantil para reducir de esa manera la pena a un violador. En este disparate se le añade otra barbaridad más: la visión antigitana al declarar que violar a una niña con 11 años tras dejarla tres veces embarazada es algo normal entre gitanos", ha terminado Beatriz Micaela Carrillo.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León niega las acusaciones
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) ha salido en defensa de su sentencia, aunque hace alusiones a la "cultura gitana", no rebaja la responsabilidad por "unas costumbres étnicas".
El tribunal ha sacado este martes un comunicado en el que precisa que "tanto el condenado como la víctima pertenecen a la etnia gitana y aceptaron voluntariamente la relación, bien vista (al menos durante un tiempo) por sus respectivas familias".