Valencia y Barcelona, como ya hiciera
Madrid, han anunciado que el autobús del horror que alerta a los niños de la transexualidad no tendrá las puertas abiertas de sus ciudades.
El Ayuntamiento de Valencia impedirá el acceso a la ciudad del autobús de la campaña Hazte Oír contra los menores transexuales por vulnerar la ordenanza municipal de publicidad y la Ley del Menor de la Comunitat Valenciana y en el caso de que trate de hacerlo será inmovilizado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que paralizará y sancionará con multas de hasta 3.000 euros al autobús si pisa la ciudad condal.