Vox ha demandado al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que destituya inmediatamente al vicesecretario de Institucional del partido y europodiputado, Esteban González Pons por haber calificado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como "ogro naranja" y "macho alfa de una manada de gorilas", entre otras cosas.
Las palabras de González Pons, vicepresidente del Parlamento Europeo, aparecen en un artículo que ha escrito sobre la toma de posesión de Donald Trump y han irritado sobremanera a numerosos dirigentes de Vox, que han sacado mensajes contra él en las redes sociales.
El propio líder de Vox, Santiago Abascal, esta buscando su reprobación por el Parlamento europeo y que Feijóo le desautorice. "Qué este señor se vaya a hacer negocio con el gas ruso, o se ponga a escribir novelillas eróticas. Lo que no se puede hacer es ir de la mano con el autócrata Sánchez en la oposición a Trump" ha escrito en un mensaje en X.
"Ogro naranja"
El vicesecretario institucional del PP y eurodiputado valenciano ha llamado, en el citado artículo, "ogro naranja" al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del que también señala que "se ha proclamado macho alfa de una manada de gorilas".
"Será un emperador, pero no el fundador del imperio". "Su poder se fundamenta en el caos circundante, en la ley del más fuerte que todavía mantiene en equilibrio al planeta. Se ha proclamado macho alfa de una manada de gorilas y nadie rechista. ¿Nadie? Perdón, alguien sí", escribe el político en el periódico 'Las Provincias' con el título 'Una obispa así quiero yo'.
En el artículo, González Pons elogia la actitud de la obispa anglicana Marian Budde al "decirle la verdad a la cara" al presidente de Estados Unidos y cree que la Iglesia Católica también tendría que ordenar a mujeres en ese cargo.
"Mientras los presidentes europeos, Sánchez incluido, se apresuraban a darle la bienvenida en Twitter, Marian Budde, una obispa de comunión anglicana de 65 años, menuda y enjuta como un Harry Potter episcopaliano, igual que en aquella imagen del estudiante chino plantado frente a cuatro tanques en la plaza de Tiananmén, le decía la verdad a la cara ante todo Washington en el oficio religioso de la coronación", advertía.
Y continúa diciendo "mirando al ogro naranja, pidió a Dios por los jóvenes homosexuales, por los sin papeles que lavan nuestros platos en los restaurantes, por los niños cuyos padres pueden ser deportados, por los refugiados que huyen de la guerra y la persecución...".
Para González Pons, "la historia se está desestabilizando y lo que faltaba era un desestabilizador jugando a la ruleta rusa con sus misiles nucleares".
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